Gefunden 144 Ergebnisse für: Maldad

  • Pues su maldad arde como fuego, devora zarzas y espinas, y después quema la espesura del bosque, y todos ellos se disipan como se disipa el humo. (Isaías 9, 19)

  • ¡Pobres de aquellos que dictan leyes injustas y ponen por escrito los decretos de la maldad. (Isaías 10, 1)

  • «Voy a castigar a todo el mundo por su maldad y a los impíos por sus crímenes; acabaré con el orgullo de la clase alta y humillaré la soberbia de los dictadores. (Isaías 13, 11)

  • Porque Yavé está saliendo de su morada para castigar la maldad de los habitantes de la tierra. La tierra dejará ver la sangre derramada y no esconderá más a los que fueron degollados. (Isaías 26, 21)

  • ¡Qué maldad la de ustedes! ¿Es acaso la greda igual que el alfarero? ¿Podrá decir al que la hizo: «Yo no soy tu obra»; o dirá un cántaro al alfarero: «No sabes nada»? (Isaías 29, 16)

  • Yo no te he abrumado pidiéndote ofrendas, ni te he cansado reclamando incienso. No tuviste que gastar en aromas, ni me diste la grasa de tus sacrificios, sino que me has atormentado con tus pecados y me has cansado con tu maldad. (Isaías 43, 24)

  • Te sentías segura en tu maldad, y decías: «Nadie me ve.» Tu sabiduría y tu ciencia se te subieron a la cabeza. hasta tal punto que pensabas: «Yo y nadie más.» (Isaías 47, 10)

  • Ustedes ayunan entre peleas y contiendas, y golpean con maldad. No es con esta clase de ayunos que lograrán que se escuchen sus voces allá arriba. (Isaías 58, 4)

  • Nadie acusa con justa razón, ni reclama con sinceridad. Toman pie de un pretexto, y andan con mentiras, conciben un mal proyecto y dan a luz la maldad. (Isaías 59, 4)

  • Como se saca agua de un pozo, así brota de ella la maldad. Allí sólo se oye hablar de violencia e injusticia, y mis ojos están siempre viendo los golpes y el mal trato.» (Jeremías 6, 7)

  • Ven y oyen, pero hablan otro lenguaje y nadie llora su maldad, diciendo: «¿Qué es lo que he hecho?» Todos prosiguen su loca carrera como un caballo que se lanza a la carga. (Jeremías 8, 6)

  • ¿Qué viene a hacer mi amada en mi Casa? ¡Su manera de actuar es pura viveza! ¿Crees que los votos y las carnes consagradas te limpiarán de tu maldad o que te podré purificar por todo eso? (Jeremías 11, 15)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina