Gefunden 89 Ergebnisse für: Mensaje

  • ¿Por qué no entienden mi lenguaje? Porque no pueden acoger mi mensaje. (Evangelio según San Juan 8, 43)

  • Yo sé que su mandato es vida eterna, y yo entrego mi mensaje tal como me lo mandó el Padre.» (Evangelio según San Juan 12, 50)

  • El que no me ama no guarda mis palabras; pero el mensaje que escuchan no es mío, sino del Padre que me ha enviado. (Evangelio según San Juan 14, 24)

  • Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad. El no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir. (Evangelio según San Juan 16, 13)

  • El mensaje que recibí se lo he entregado y ellos lo han recibido, y reconocen de verdad que yo he salido de ti y creen que tú me has enviado. (Evangelio según San Juan 17, 8)

  • Yo les he dado tu mensaje, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo como tampoco yo soy del mundo. (Evangelio según San Juan 17, 14)

  • «Vayan, hablen en el Templo y anuncien al pueblo el mensaje de vida.» (Hecho de los Apóstoles 5, 20)

  • Ahora bien, Dios ha enviado su Palabra a los israelitas, dándoles un mensaje de paz por medio de Jesús, el Mesías, que también es el Señor de todos. (Hecho de los Apóstoles 10, 36)

  • El te dará un mensaje por el que te salvarás tú y toda tu familia. (Hecho de los Apóstoles 11, 14)

  • Hermanos israelitas, hijos y descendientes de Abrahán, y también ustedes los que temen a Dios, a todos nosotros se nos ha dirigido este mensaje de salvación. (Hecho de los Apóstoles 13, 26)

  • Los que no eran judíos se alegraban al oír estas palabras y tomaban en consideración el mensaje del Señor. Y creyeron todos los que estaban destinados para una vida eterna. (Hecho de los Apóstoles 13, 48)

  • Cuando la leyeron, todos se alegraron con aquel mensaje de aliento. (Hecho de los Apóstoles 15, 31)


“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina