Gefunden 37 Ergebnisse für: Resucitó

  • Pero Dios lo resucitó de entre los muertos. (Hecho de los Apóstoles 13, 30)

  • Dios lo resucitó de entre los muertos, y no volverá a conocer muerte ni corrupción. Pues así lo dijo: Les daré las cosas santas, las realidades verdaderas que reservaba para David. (Hecho de los Apóstoles 13, 34)

  • Otro, pues, es el que no sufre la corrupción, y ese es Jesús, al que Dios resucitó. (Hecho de los Apóstoles 13, 37)

  • sino también a nosotros; se nos tomará en cuenta nuestra fe en Aquel que resucitó de entre los muertos a Jesús, nuestro Señor. (Carta a los Romanos 4, 24)

  • Lo mismo pasa con ustedes, hermanos, pues han muerto a la Ley en la persona de Cristo, y han pasado a pertenecer a otro, al que resucitó de entre los muertos, a fin de que diéramos fruto para Dios. (Carta a los Romanos 7, 4)

  • Y si el Espíritu de Aquel que resucitó a Cristo de entre los muertos está en ustedes, el mismo que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también vida a sus cuerpos mortales por medio de su Espíritu, que habita en ustedes. (Carta a los Romanos 8, 11)

  • ¿Quién los condenará? ¿Acaso será Cristo, el que murió y, más aún, resucitó y está a la derecha de Dios intercediendo por nosotros? (Carta a los Romanos 8, 34)

  • Porque te salvarás si confiesas con tu boca que Jesús es Señor y crees en tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos. (Carta a los Romanos 10, 9)

  • Y Dios, que resucitó al Señor, nos resucitará también a nosotros con su poder. (1º Carta a los Corintios 6, 14)

  • que fue sepultado; que resucitó al tercer día, también según las Escrituras; (1º Carta a los Corintios 15, 4)

  • Si los muertos no resucitan, tampoco Cristo resucitó. (1º Carta a los Corintios 15, 13)

  • Y si Cristo no resucitó, nuestra predicación no tiene contenido, como tampoco la fe de ustedes. (1º Carta a los Corintios 15, 14)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina