Gefunden 70 Ergebnisse für: alimento divino

  • «Si un hombre lleva carne consagrada envuelta en un traje y con éste roza pan, comida, vino, aceite o cualquier otro alimento, ¿quedará también todo esto consagrado?» Ellos respondieron: «No.» (Ageo 2, 12)

  • Pues antes ni los hombres recibían su salario ni los animales su alimento; nadie podía viajar de un lado a otro con tranquilidad, debido al enemigo, pues yo dejaba que cada uno se lanzara contra su prójimo. (Zacarías 8, 10)

  • Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más valioso el cuerpo que la ropa? (Evangelio según San Mateo 6, 25)

  • Nada de provisiones para el viaje, o vestidos de repuesto; no lleven bastón ni sandalias, porque el que trabaja se merece el alimento. (Evangelio según San Mateo 10, 10)

  • Entonces aparecerá en el cielo la señal del Hijo del Hombre. Mientras todas las razas de la tierra se golpearán el pecho, verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con el poder divino y la plenitud de la gloria. (Evangelio según San Mateo 24, 30)

  • Imagínense un administrador digno de confianza y capaz. Su señor lo ha puesto al frente de su familia, y es él quien les reparte el alimento a su debido tiempo. (Evangelio según San Mateo 24, 45)

  • Miren que la vida es más que el alimento y el cuerpo más que el vestido. (Evangelio según San Lucas 12, 23)

  • Pero él les contestó: «El alimento que debo comer, ustedes no lo conocen.» (Evangelio según San Juan 4, 32)

  • Jesús les dijo: «Mi alimento es hacer la voluntad de aquel que me ha enviado y llevar a cabo su obra. (Evangelio según San Juan 4, 34)

  • Trabajen, no por el alimento de un día, sino por el alimento que permanece y da vida eterna. Este se lo dará el Hijo del hombre; él ha sido marcado con el sello del Padre.» (Evangelio según San Juan 6, 27)

  • Yo soy la puerta: el que entre por mí estará a salvo; entrará y saldrá y encontrará alimento. (Evangelio según San Juan 10, 9)

  • pero no por eso dejó de manifestarse, pues continuamente derrama sus beneficios. El es quien desde el cielo les da las lluvias, y los frutos a su tiempo, dando el alimento y llenando los corazones de alegría.» (Hecho de los Apóstoles 14, 17)


“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina