Gefunden 242 Ergebnisse für: cielos

  • Yo se lo digo: vendrán muchos del oriente y del occidente para sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, (Evangelio según San Mateo 8, 11)

  • A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca! (Evangelio según San Mateo 10, 7)

  • Al que se ponga de mi parte ante los hombres, yo me pondré de su parte ante mi Padre de los Cielos. (Evangelio según San Mateo 10, 32)

  • Y al que me niegue ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los Cielos. (Evangelio según San Mateo 10, 33)

  • Yo se lo digo: de entre los hijos de mujer no se ha manifestado uno más grande que Juan Bautista, y sin embargo el más pequeño en el Reino de los Cielos es más que él. (Evangelio según San Mateo 11, 11)

  • Tomen a cualquiera que cumpla la voluntad de mi Padre de los Cielos, y ése es para mí un hermano, una hermana o una madre.» (Evangelio según San Mateo 12, 50)

  • Jesús les respondió: «A ustedes se les ha concedido conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos, no. (Evangelio según San Mateo 13, 11)

  • Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos. Un hombre sembró buena semilla en su campo, (Evangelio según San Mateo 13, 24)

  • Jesús les propuso otra parábola: «Aquí tienen una figura del Reino de los Cielos: el grano de mostaza que un hombre tomó y sembró en su campo. (Evangelio según San Mateo 13, 31)

  • Jesús les contó otra parábola: «Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: la levadura que toma una mujer y la introduce en tres medidas de harina. Al final, toda la masa fermenta.» (Evangelio según San Mateo 13, 33)

  • El Reino de los Cielos es como un tesoro escondido en un campo. El hombre que lo descubre, lo vuelve a esconder; su alegría es tal, que va a vender todo lo que tiene y compra ese campo. (Evangelio según San Mateo 13, 44)

  • Aquí tienen otra figura del Reino de los Cielos: un comerciante que busca perlas finas. (Evangelio según San Mateo 13, 45)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina