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Por lo tanto, si algún alimento ha de llevar al pecado a mi hermano, mejor no como nunca más carne para no hacer caer a mi hermano. (1º Carta a los Corintios 8, 13)
No, eso ha sido escrito para nosotros. A nosotros se refiere la Escritura cuando dice que el labrador espera algo de su trabajo y que el que trilla tendrá parte en la cosecha. (1º Carta a los Corintios 9, 10)
¿No saben que los que trabajan en el servicio sagrado son mantenidos por el Templo, y los que sirven al altar reciben su parte de lo que ha sido ofrecido sobre el altar? (1º Carta a los Corintios 9, 13)
Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él. (1º Carta a los Corintios 9, 23)
No pueden beber al mismo tiempo de la copa del Señor y de la copa de los demonios ni pueden tener parte en la mesa del Señor y en la mesa de los demonios. (1º Carta a los Corintios 10, 21)
En primer lugar, según me dicen, cuando se reúnen como Iglesia, se notan divisiones entre ustedes, y en parte lo creo. (1º Carta a los Corintios 11, 18)
Supongan que diga el pie: «No soy mano y por lo tanto yo no soy del cuerpo.» No por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 15)
O también que la oreja diga: «Ya que no soy ojo, no soy del cuerpo.» Tampoco por eso deja de ser parte del cuerpo. (1º Carta a los Corintios 12, 16)
Ustedes son el cuerpo de Cristo y cada uno en su lugar es parte de él. (1º Carta a los Corintios 12, 27)
Así también en el momento presente vemos las cosas como en un mal espejo y hay que adivinarlas, pero entonces las veremos cara a cara. Ahora conozco en parte, pero entonces conoceré como soy conocido. (1º Carta a los Corintios 13, 12)
Me alegraría que todos ustedes hablaran en lenguas, pero más me gustaría que todos fueran profetas. Es mucho mejor tener profetas que quien hable en lenguas, a no ser que haya quien las interprete y así toda la Iglesia saque provecho. (1º Carta a los Corintios 14, 5)
Ahora es mejor que lo perdonen y le den ánimo, no sea que la pena sea más grande de lo que puede soportar. (2º Carta a los Corintios 2, 7)