Gefunden 130 Ergebnisse für: entrar

  • Se detuvo frente al palacio real, donde se quedó, pues no podía entrar tal como andaba vestido. (Ester 4, 2)

  • Pero yo por tu inmensa bondad puedo entrar en tu casa; frente a tu santo templo me prosterno con toda reverencia. (Salmos 5, 8)

  • "¡Abranme las puertas de justicia para entrar a dar gracias al Señor!" (Salmos 118, 19)

  • Este se levantó de madrugada e hizo avanzar su ejército muy envalentonado por el camino de Bet Zacarías. Las tropas se dispusieron para entrar en batalla y se tocaron las trompetas. (1 Macabeos 6, 33)

  • Con esto partió rápido de Jerusalén y fue a enfrentarlos en el país de Jamat, sin darles tiempo de entrar en su propia tierra. (1 Macabeos 12, 25)

  • Los de la fortaleza, en Jerusalén, ya no podían salir de ella ni entrar al territorio judío para comprar o vender, y pasaron mucha escasez, muriendo de hambre muchos de ellos. (1 Macabeos 13, 49)

  • Y rodeó la ciudad mientras los barcos la atacaban por el mar; la ciudad quedó cercada por tierra y por mar, sin que nadie pudiera entrar o salir. (1 Macabeos 15, 14)

  • El rey Antíoco acampó frente a Dora, en el barrio nuevo, lanzando sin cesar contra ella sus batallones y fabricando máquinas de guerra. Mantuvo encerrado a Trifón de manera que no podía entrar ni salir. (1 Macabeos 15, 25)

  • No contento con esto, Antíoco se atrevió a entrar en el Templo más santo de toda la tierra, guiado por Menelao, el traidor a las leyes y a la patria. (2 Macabeos 5, 15)

  • Pero, como cerraron las puertas, no pudo entrar en la ciudad y se retiró con intención de volver otra vez y exterminar por completo a todos los habitantes de Jafa. (2 Macabeos 12, 7)

  • ¿Han visto a mi amado? Apenas los había dejado cuando encontré al amado de mi alma. Lo abracé y no lo soltaré más hasta que no lo haya hecho entrar en la casa de mi madre, en la pieza de la que me dio a luz. El: (Cantar 3, 4)

  • Observó la ley del Altísimo, que lo hizo entrar en su alianza; esa alianza fue inscrita en su carne; permaneció fiel en el día de la prueba. (Sirácides (Eclesiástico) 44, 20)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina