Gefunden 106 Ergebnisse für: escuchen

  • y conocerán que yo soy el Señor su Dios. Les daré un corazón y unos oídos que escuchen (Baruc 2, 31)

  • La ciudad santa vio caer la cólera de Dios sobre ustedes, y dijo: Ciudades vecinas de Sión, escuchen, Dios me ha mandado un gran dolor. (Baruc 4, 9)

  • Les transmitirás mis palabras, te escuchen o no, porque son una raza de rebeldes. (Ezequiel 2, 7)

  • luego anda, vuélvete donde los desterrados, donde la gente de tu pueblo. Les hablarás y les dirás: ¡Así habla Yavé...! te escuchen o no". (Ezequiel 3, 11)

  • Dirás: Montañas de Israel, escuchen la palabra de Yavé. Esto dice Yavé a las montañas y a las colinas, a las quebradas y a los valles: Enviaré en su contra la espada, voy a destruir sus Altos Lugares. (Ezequiel 6, 3)

  • "Hijo de hombre, profetiza contra los falsos profetas de Israel, profetiza y diles: Escuchen esta palabra de Yavé". (Ezequiel 13, 2)

  • Por eso, pastores, escuchen la palabra de Yavé: (Ezequiel 34, 7)

  • Hijo de hombre, profetiza para las montañas de Israel. Diles: Montañas de Israel, escuchen una palabra de Yavé. (Ezequiel 36, 1)

  • Pues bien, montañas de Israel, escuchen la palabra de Yavé. Esto dice a las montañas y a las colinas, a los barrancos y a los valles, a las ruinas devastadas y a las ciudades abandonadas que se transformaron en presa y entretención para lo que quedaba de sus vecinos: (Ezequiel 36, 4)

  • Me dijo: "Profetiza con respecto a estos huesos, les dirás: ¡Huesos secos, escuchen la palabra de Yavé! (Ezequiel 37, 4)

  • Escuchen lo que dice Yavé, hijos de Israel. Yavé tiene un pleito pendiente con la gente de esta tierra, porque no encuentra en su país ni sinceridad, ni amor, ni conocimiento de Dios. (Oseas 4, 1)

  • Escuchen esto, sacerdotes; estén atentos, jefes de Israel; presten atención los de la casa del rey, pues esta sentencia es para ustedes: Han sido como un lazo de cazador en Mispá y como una red tendida en el Tabor. Yo los voy a castigar a todos porque se han hundido hasta el cuello en la corrupción. (Oseas 5, 1)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina