Gefunden 228 Ergebnisse für: faraón

  • En el canasto de arriba había toda clase de pasteles de lo que come Faraón, pero los pájaros se lo comían del canasto que estaba sobre mi cabeza.» (Génesis 40, 17)

  • Pasados tres días, Faraón te pondrá la cabeza en alto, pues te colgará de un árbol y las aves vendrán a comer tu carne.» (Génesis 40, 19)

  • Al tercer día era el cumpleaños de Faraón, y dio un banquete a todos sus servidores. Y cuando estuvo con ellos, se acordó del jefe de los que preparaban las bebidas y del jefe de los panaderos. (Génesis 40, 20)

  • Repuso en su puesto al que preparaba las bebidas, quien de nuevo puso la copa en las manos de Faraón, (Génesis 40, 21)

  • Dos años después Faraón tuvo este sueño: Estaba él a orillas del Nilo, (Génesis 41, 1)

  • Pero las siete vacas feas y flacas se comieron a las siete vacas gordas y hermosas. Entonces Faraón se despertó. (Génesis 41, 4)

  • y estas espigas pequeñas y quemadas por el viento se tragaron a las siete granadas y repletas. Se despertó Faraón, y se dio cuenta que era un sueño. (Génesis 41, 7)

  • Aquella mañana Faraón se levantó muy preocupado, y mandó llamar a todos los adivinos y sabios de Egipto. Les contó sus sueños, pero ninguno fue capaz de interpretarlos. (Génesis 41, 8)

  • Entonces el jefe de los que preparan las bebidas pidió la palabra y dijo a Faraón: «Me estoy acordando de una falta mía. (Génesis 41, 9)

  • Faraón se había enojado contra sus siervos, y me dejó detenido en la casa del capitán de la guardia, junto con el panadero del palacio. (Génesis 41, 10)

  • Faraón entonces mandó traer a José. Fue sacado rápidamente de la cárcel, lo afeitaron y cambiaron de ropa, y lo presentaron a Faraón. (Génesis 41, 14)

  • Dijo Faraón a José: «He tenido un sueño, y nadie ha sido capaz de explicarlo, pero he oído decir que a ti te basta con que te cuenten un sueño para que tú lo interpretes.» (Génesis 41, 15)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina