Gefunden 254 Ergebnisse für: pecados sexuales
El que se venga experimentará la venganza del Señor: él le tomará rigurosa cuenta de todos sus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 1)
Perdona a tu prójimo el daño que te ha hecho, así cuando tú lo pidas, te serán perdonados tus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 2)
No tiene misericordia con otro hombre, su semejante, y ¿suplica por sus propios pecados? (Sirácides (Eclesiástico) 28, 4)
Mantente alejado de las peleas y cometerás menos pecados, porque el hombre colérico enciende las peleas. (Sirácides (Eclesiástico) 28, 8)
El que ama el oro no estará libre de pecados, el que busca la ganancia se dejará llevar por mal camino. (Sirácides (Eclesiástico) 31, 5)
Al Altísimo no le agradan las ofrendas de los impíos; sus pecados no serán perdonados a fuerza de sacrificios. (Sirácides (Eclesiástico) 34, 19)
Si uno se baña después de haber tocado a un muerto, y lo toca de nuevo, ¿de qué le sirve la purificación? Es lo que pasa con el que ayuna por sus pecados y luego vuelve a cometerlos: ¿quién escuchará su oración? ¿De qué le sirvió su penitencia? (Sirácides (Eclesiástico) 34, 25)
Desde temprano se dedica a encontrar al Señor que lo creó, implora en presencia del Altísimo; abre su boca para orar y suplicar por sus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 39, 5)
Fue elegido entre todos los seres vivientes para que presentara la ofrenda al Señor, junto con el incienso de agradable aroma, para que así el Señor se acordara de su pueblo y le perdonara sus pecados. (Sirácides (Eclesiástico) 45, 16)
El Señor le perdonó sus pecados y quiso que su poder perdurara por los siglos: se comprometió con él en lo que respecta a los reyes futuros, y le prometió que haría gloriosa su dinastía en Israel. (Sirácides (Eclesiástico) 47, 11)
Entonces fue cuando Jeroboam, hijo de Nabat, hizo pecar a Israel, enseñándole a Efraín los caminos del mal. Y sus pecados fueron aumentando hasta tal punto que se hicieron deportar de su país. (Sirácides (Eclesiástico) 47, 24)
A pesar de todo el pueblo no se convirtió. No renunciaron a sus pecados, de tal manera que fueron llevados lejos de su país y dispersados por toda la tierra. (Sirácides (Eclesiástico) 48, 15)