Gefunden 19 Ergebnisse für: perverso

  • «Vete, vete, hombre sanguinario y perverso. (2 Samuel 16, 7)

  • Había allí un hombre perverso llamado Sebá, hijo de Bikrí, de la tribu de Benjamín, que hizo sonar la trompeta y dijo: «¡Nada tenemos que ver con David ni con su herencia! ¡Váyase cada uno a su hogar, Israel!» (2 Samuel 20, 1)

  • el triunfo del malvado es breve y el gozo del perverso no dura más que un instante? (Job 20, 5)

  • Lejos de mí el corazón perverso, desconozco al malvado. (Salmos 101, 4)

  • Rechaza cualquier lenguaje perverso, abstente de cualquier mentira. (Proverbios 4, 24)

  • El hombre perverso provoca las disputas, y el que anda con cuentos divide a los amigos. (Proverbios 16, 28)

  • Un testigo perverso se burla de la justicia; la boca de los malvados se entretiene con la injusticia. (Proverbios 19, 28)

  • Hay espinas y trampas en el camino del perverso; el que se aleja de él se asegura. (Proverbios 22, 5)

  • Como un revestimiento de plata en un tiesto de barro, así son las buenas palabras de un corazón perverso. (Proverbios 26, 23)

  • Pero, al castigarlos progresivamente, les dabas oportunidad para que se arrepintieran. No ignorabas sin embargo que su interior era perverso y que su maldad era innata, y que no cambiarían, (Sabiduría 12, 10)

  • otras, en cambio, la llama surgía con más fuerza bajo el aguacero para destruir las cosechas de un país perverso. (Sabiduría 16, 19)

  • Por eso el Señor no tendrá compasión de sus jóvenes, y tratará sin piedad a sus huérfanos y viudas. Todo este pueblo es hipocrita y perverso, y no tienen en la boca más que estupideces. Ni con eso se le ha pasado el enojo, y su mano sigue amenazante. (Isaías 9, 18)


“Pobres e desafortunadas as almas que se envolvem no turbilhão de preocupações deste mundo. Quanto mais amam o mundo, mais suas paixões crescem, mais queimam de desejos, mais se tornam incapazes de atingir seus objetivos. E vêm, então, as inquietações, as impaciências e terríveis sofrimentos profundos, pois seus corações não palpitam com a caridade e o amor. Rezemos por essas almas desafortunadas e miseráveis, para que Jesus, em Sua infinita misericórdia, possa perdoá-las e conduzi-las a Ele.” São Padre Pio de Pietrelcina