Gefunden 153 Ergebnisse für: peste del ganado

  • «Saca la cuenta, tú, el sacerdote Eleazar y los jefes de las familias de la comunidad, de lo que fue traído como botín, hombres y ganado. (Números 31, 26)

  • El botín, lo que quedaba de lo que la gente de guerra había saqueado, era de seiscientas setenta y cinco mil cabezas de ganado menor, (Números 31, 32)

  • La mitad que correspondió a los que fueron al combate fue de trescientas treinta y siete mil quinientas cabezas de ganado menor, (Números 31, 36)

  • era de trescientas treinta y siete mil cabezas de ganado menor, (Números 31, 43)

  • este país que Yavé entregó a la comunidad de Israel. Esta es tierra de ganado y no sotros tenemos ganado». Y agregaron: (Números 32, 4)

  • nuestros hijos, nuestras mujeres, nuestros rebaños y todo nuestro ganado se quedarán aquí, en las ciudades de Galaad, (Números 32, 26)

  • Solamente guardamos los despojos de las ciudades y todo el ganado. (Deuteronomio 3, 7)

  • Serás favorecido más que todos los pueblos; no habrá macho o hembra estéril entre tu gente ni en tu ganado, (Deuteronomio 7, 14)

  • Tu campo te dará hierba para tu ganado y comerás hasta saciarte. (Deuteronomio 11, 15)

  • No podrás comer en tus ciudades el diezmo de tu trigo, vino y aceite, ni los primeros nacidos de tu ganado, ya sean vacas u ovejas, ni tampoco de todas aquellas cosas que por voto y espontáneamente hayas ofrecido a Yavé. (Deuteronomio 12, 17)

  • Si el lugar elegido por Yavé para su morada está muy lejos, podrás matar del ganado mayor o menor que Yavé te ha concedido del modo que yo te prescribo; lo podrás comer en tus ciudades a la medida de tus deseos, (Deuteronomio 12, 21)

  • Comerás en presencia de Yavé, en el lugar que El haya escogido para morada de su Nombre, el diezmo de tu trigo, de tu aceite y de tu vino, así como los primeros nacidos de tu ganado mayor y menor. Con eso aprenderás a honrar a Yavé, tu Dios, todos los días de tu vida. (Deuteronomio 14, 23)


“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina