Gefunden 193 Ergebnisse für: piedras preciosas

  • Se burlaba de los judíos y decía delante de sus hermanos y de los señores de Samaria: «¿Qué pretenden hacer esos miserables judíos? ¿Acaso van a construir, terminar y celebrar la inauguración en un día? ¿Creen acaso dar vida a esas piedras calcinadas, sacadas de montones de escombros?» (Nehemías 3, 34)

  • porque Jerusalén va a ser de nuevo construida y la construirán con zafiros y esmeraldas. Tobantarán sus murallas con piedras preciosas, las torres y sus baluartes serán edificados con oro, las plazas de Jerusalén serán pavimentadas con rubí y piedras de Ofir; (Tobías 13, 17)

  • rodeó esta ciudad con una muralla de piedras talladas de metro y medio de ancho y tres de largo. La muralla tenía treinta y cinco metros de alto y veinticinco de ancho. (Judit 1, 2)

  • Cuando los hombres de la ciudad los divisaron, tomaron sus armas y salieron hacia la cumbre del monte, mientras que los honderos impedían su subida, disparándoles piedras. (Judit 6, 12)

  • Holofernes descansaba en su cama bajo colgaduras de oro y púrpura, adornada de esmeraldas y piedras preciosas. (Judit 10, 21)

  • Estaba éste sentado en su trono real, aparecía muy respetable, revestido de los ornamentos con que se presentaba en público y resplandeciente de oro y piedras preciosas. Levantando sus ojos, que impresionaban por su seriedad, los fijó en Ester, muy enojado. (Ester 15, 10)

  • No más piedras en tus campos: la tierra te servirá, y las bestias salvajes no te atacarán. (Job 5, 23)

  • las aguas desgastan las piedras y las lluvias se llevan la tierra, -asimismo le quitas al hombre su esperanza. (Job 14, 19)

  • le tiran piedras sin compasión no puede huir de la mano que lo golpea. (Job 27, 22)

  • allá donde las piedras son zafiros y contienen polvo de oro. (Job 28, 6)

  • cuando las aguas se endurecen como piedras, y se congela la superficie del abismo? (Job 38, 30)

  • Su lomo son escudos en hileras, unidos como piedras selladas. (Job 41, 7)


“Quem te agita e te atormenta é o demônio.Quem te consola é Deus”! São Padre Pio de Pietrelcina