Gefunden 466 Ergebnisse für: santo sábado

  • Así que yo reprendí a los jefes de Judá, diciéndoles: «Hacen muy mal al no respetar el día sábado. (Nehemías 13, 17)

  • Así que ordené que cuando la sombra cubriera las puertas de Jerusalén, la víspera del sábado, se cerraran las puertas y no se abrieran hasta después del sábado. Puse, además, junto a las puertas a algunos de mis hombres para que no entrara carga alguna en día sábado. (Nehemías 13, 19)

  • pero yo les avisé diciéndoles: «¿Por qué pasan la noche junto a la muralla? Si vuelven a hacerlo, los haré apresar.» Desde entonces no volvieron más en día sábado. (Nehemías 13, 21)

  • Ordené también a los levitas purificarse y venir a guardar las puertas, para santificar el sábado. También por esto, acuérdate de mí, Dios mío, y ¡ten piedad de mí según tu gran misericordia! (Nehemías 13, 22)

  • Oró entonces extendiendo sus manos hacia la ventana: «¡Bendito seas, Señor, mi Dios, y bendito sea tu Nombre santo y glorioso por los siglos! Que tus obras te bendigan por siempre. (Tobías 3, 11)

  • Ella se Tobantó y empezaron a orar, pidiendo que se les concediera la vida. Empezaron así: «Bendito seas, Dios de nuestros padres, y bendito sea tu Nombre santo y glorioso por los siglos de los siglos; ¡que los cielos y todas tus creaturas te bendigan! (Tobías 8, 5)

  • Al menos tendría consuelo y gozo en medio de mi terrible susto, porque no habría maldecido la decisión del Santo. (Job 6, 10)

  • "Yo soy quien ha consagrado a mi rey en Sión, mi monte santo." (Salmos 2, 6)

  • Tan pronto como llamo al Señor, me responde desde su monte santo. (Salmos 3, 5)

  • Pero yo por tu inmensa bondad puedo entrar en tu casa; frente a tu santo templo me prosterno con toda reverencia. (Salmos 5, 8)

  • El Señor está en su templo santo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos están observando y fija su mirada en los hijos de Adán. (Salmos 11, 4)

  • Ahora sé que el Señor salva a su ungido; le respondió desde su santo cielo y le dio la victoria: su diestra hace proezas. (Salmos 20, 7)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina