Gefunden 103 Ergebnisse für: última voluntad

  • Una vez dueños de la ciudad por la voluntad de Dios, hicieron una indescriptible carnicería hasta el punto de que el lago vecino, con su anchura de dos estadios, parecía lleno con la sangre que le había llegado. (II Macabeos 12, 16)

  • Si, como ministros que sois de su reino, no habéis juzgado rectamente, ni observado la ley, ni caminado siguiendo la voluntad de Dios, (Sabiduría 6, 4)

  • ¿Qué hombre, en efecto, podrá conocer la voluntad de Dios? ¿Quién hacerse idea de lo que el Señor quiere? (Sabiduría 9, 13)

  • Y ¿quién habría conocido tu voluntad, si tú no le hubieses dado la Sabiduría y no le hubieses enviado de lo alto tu espíritu santo? (Sabiduría 9, 17)

  • El pecador rehúye la reprensión, según su voluntad encuentra excusa. (Eclesiástico 32, 17)

  • Como la arcilla del alfarero está en su mano, - y todos sus caminos en su voluntad -, así los hombres en la mano de su Hacedor, que a cada uno da según su juicio. (Eclesiástico 33, 13)

  • Voy a evocar las obras del Señor, lo que tengo visto contaré. Por las palabras del Señor fueron hechas sus obras, y la creación está sometida a su voluntad. (Eclesiástico 42, 15)

  • a su vista se conmueven los montes. A su voluntad sopla el viento del sur, (Eclesiástico 43, 16)

  • Vergonzosa está vuestra madre sobremanera, abochornada la que os dio a luz. Es ahora la última de las naciones: desierto, sequedad y paramera. (Jeremías 50, 12)

  • En cuanto a ti, vil criminal, príncipe de Israel, cuya hora ha llegado con la última culpa, (Ezequiel 21, 30)

  • - mientras se tienen para ti visiones vanas, y para ti se presagia la mentira -, para degollar a los viles criminales cuya hora ha llegado con la última culpa! (Ezequiel 21, 34)

  • Por haber alimentado un odio eterno y haber entregado a la espada a los hijos de Israel el día de su desastre, el día de su última culpa, (Ezequiel 35, 5)


“A maior alegria de um pai é que os filhos se amem, formem um só coração e uma só alma. Não fostes vós que me escolhestes, mas o pai celeste que, na minha primeira missa, me fez ver todos os filhos que me confiava”.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina