Gefunden 5402 Ergebnisse für: Dios de Israel

  • Dijo Dios: «Haya luceros en el firmamento celeste, para apartar el día de la noche, y valgan de señales para solemnidades, días y años; (Génesis 1, 14)

  • Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas; (Génesis 1, 16)

  • y púsolos Dios en el firmamento celeste para alumbrar sobre la tierra, (Génesis 1, 17)

  • y para dominar en el día y en la noche, y para apartar la luz de la oscuridad; y vio Dios que estaba bien. (Génesis 1, 18)

  • Dijo Dios: «Bullan las aguas de animales vivientes, y aves revoloteen sobre la tierra contra el firmamento celeste.» (Génesis 1, 20)

  • Y creó Dios los grandes monstruos marinos y todo animal viviente, los que serpean, de los que bullen las aguas por sus especies, y todas las aves aladas por sus especies; y vio Dios que estaba bien; (Génesis 1, 21)

  • y bendíjolos Dios diciendo: «sed fecundos y multiplicaos, y henchid las aguas en los mares, y las aves crezcan en la tierra.» (Génesis 1, 22)

  • Dijo Dios: «Produzca la tierra animales vivientes de cada especie: bestias, sierpes y alimañas terrestres de cada especie.» Y así fue. (Génesis 1, 24)

  • Hizo Dios las alimañas terrestres de cada especie, y las bestias de cada especie, y toda sierpe del suelo de cada especie: y vio Dios que estaba bien. (Génesis 1, 25)

  • Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. (Génesis 1, 26)

  • Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. (Génesis 1, 27)

  • Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra.» (Génesis 1, 28)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina