Gefunden 593 Ergebnisse für: Egipto

  • Llamad a Faraón, rey de Egipto: «Ruido. - Dejó pasar la ocasión.» (Jeremías 46, 17)

  • Avíos de destierro haz para ti, población, hija de Egipto, porque Nof parará en desolación, y quedará arrasada sin habitantes. (Jeremías 46, 19)

  • Novilla hermosísima era Egipto: un tábano del norte vino sobre ella. (Jeremías 46, 20)

  • Han puesto en vergüenza a la hija de Egipto: ha sido entregada al pueblo del norte. (Jeremías 46, 24)

  • Dice Yahveh Sebaot, el Dios de Israel: He aquí que yo visito a Amón de No, a Faraón y a Egipto y a sus dioses y reyes, a Faraón y a los que confían en él, (Jeremías 46, 25)

  • Hacia Egipto tendemos nuestra mano, hacia Asur para quitar el hambre. (Lamentaciones 5, 6)

  • Desde el día en que el Señor sacó a nuestros padres del país de Egipto hasta el día de hoy hemos sido indóciles al Señor Dios nuestro y prestos en desoír su voz. (Baruc 1, 19)

  • Por esto se nos han pegado los males y la maldición con que el Señor conminó a su siervo Moisés el día que sacó a nuestros padres del país de Egipto para darnos una tierra que mana leche y miel, como sucede en este día. (Baruc 1, 20)

  • Y ahora, oh Señor, Dios de Israel, que sacaste a tu pueblo del país de Egipto con mano fuerte, entre señales y prodigios, con gran poder y tenso brazo, haciéndote así un nombre como se ve en este día, (Baruc 2, 11)

  • Pero este príncipe se ha rebelado contra él enviando mensajeros a Egipto en busca de caballos y tropas en gran número. ¿Le saldrá bien? ¿Se salvará el que ha hecho esto? Ha roto el pacto ¡y va a salvarse! (Ezequiel 17, 15)

  • Oyeron hablar de él las naciones, en su fosa quedó preso; con garfios le llevaron al país de Egipto. (Ezequiel 19, 4)

  • Les dirás: Así dice el Señor Yahveh: El día que yo elegí a Israel, alcé mi mano hacia la raza de la casa de Jacob, me manifesté a ellos en el país de Egipto, y levanté mi mano hacia ellos diciendo: Yo soy Yahveh, vuestro Dios. (Ezequiel 20, 5)


“Procuremos servir ao Senhor com todo o coração e com toda a vontade. Ele nos dará sempre mais do que merecemos.” São Padre Pio de Pietrelcina