Gefunden 255 Ergebnisse für: Mundo

  • Yo les he dado tu Palabra, y el mundo los ha odiado, porque no son del mundo, como yo no soy del mundo. (Juan 17, 14)

  • No te pido que los retires del mundo, sino que los guardes del Maligno. (Juan 17, 15)

  • Ellos no son del mundo, como yo no soy del mundo. (Juan 17, 16)

  • Como tú me has enviado al mundo, yo también los he enviado al mundo. (Juan 17, 18)

  • para que todos sean uno. Como tú, Padre, en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado. (Juan 17, 21)

  • yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí. (Juan 17, 23)

  • Padre, los que tú me has dado, quiero que donde yo esté estén también conmigo, para que contemplan mi gloria, la que ma has dado, porque me has amado antes de la creación del mundo. (Juan 17, 24)

  • Padre justo, el mundo no te ha conocido, pero yo te he conocido y éstos han conocido que tú me has enviado. (Juan 17, 25)

  • Jesús le respondió: «He hablado abiertamente ante todo el mundo; he enseñado siempre en la sinagoga y en el Templo, donde se reúnen todos los judíos, y no he hablado nada a ocultas. (Juan 18, 20)

  • Respondió Jesús: «Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo, mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos: pero mi Reino no es de aquí.» (Juan 18, 36)

  • Entonces Pilato le dijo: «¿Luego tú eres Rey?» Respondió Jesús: «Sí, como dices, soy Rey. Yo para esto he nacido y para est he venido al mundo: para dar testimonio de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.» (Juan 18, 37)

  • Hay además otras muchas cosas que hizo Jesús. Si se escribieran una por una, pienso que ni todo el mundo bastaría para contener los libros que se escribieran. (Juan 21, 25)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina