Gefunden 151 Ergebnisse für: Paso

  • Una avanzadilla de filisteos partió hacia el paso de Mikmás. (I Samuel 13, 23)

  • Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: «Ven, vamos a cruzar hasta la avanzadilla de los filisteos que están en este paso», pero nada dijo a su padre. (I Samuel 14, 1)

  • En el paso que Jonatán intentaba franquear para llegar a la avanzadilla de los filisteos, hay un picacho por un lado y un picacho por el otro. Uno se llama Boses y el otro Senné; (I Samuel 14, 4)

  • y Saúl dijo a las tropas que estaban con él: «Pasad revista y ved quién se ha marchado de los nuestros.» Se pasó revista y vieron que faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)

  • Convocó Saúl al pueblo y le pasó revista en Telam: 200.000 infantes y 10.000 hombres de Judá. (I Samuel 15, 4)

  • Capturo vivo a Agag, rey de los amalecitas, y pasó a todo el pueblo a filo de espada en cumplimiento del anatema. (I Samuel 15, 8)

  • Pero David volvió a jurar: «Save muy bien tu padre que me tienes mucho afecto y se ha dicho: "Que no lo sepa Jonatán para que no se apene." Y, con todo, por Yahveh y por tu vida, que no hay más que un paso entre yo y la muerte.» (I Samuel 20, 3)

  • Saúl pasó a filo de espada a Nob, la ciudad de los sacerdotes, hombres, mujeres, niños y lactantes, bueyes, asnos y ovejas, todos a cuchillo. (I Samuel 22, 19)

  • Pero a la mañana, cuando se le pasó el vino a Nabal, le contó su mujer lo sucedido; el corazón se le murió en el pecho y se le quedó como una piedra. (I Samuel 25, 37)

  • Pasó David al otro lado y se colocó lejos, en la cumbre del monte, quedando un gran espacio entre ellos. (I Samuel 26, 13)

  • Levantóse David y pasó, con los seiscientos hombres que tenía, a Akís, hijo de Maok, rey de Gat. (I Samuel 27, 2)

  • Se dio aviso a David, quien reuniendo a todo Israel pasó el Jordán y llegó a Jelam; los arameos se ordenaron en batalla frente a David y combatieron contra él. (II Samuel 10, 17)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina