Gefunden 57 Ergebnisse für: Recuerdo

  • El recuerdo del justo sirve de bendición; el nombre de los malos se pudre. (Proverbios 10, 7)

  • No hay recuerdo de los antiguos, como tampoco de los venideros quedará memoria en los que después vendrán. (Eclesiastés 1, 11)

  • No hay recuerdo duradero ni del sabio ni del necio; al correr de los días, todos son olvidados. Pues el sabio muere igual que el necio. (Eclesiastés 2, 16)

  • Mejor es carencia de hijos acompañada de virtud, pues hay inmortalidad en su recuerdo, porque es conocida por Dios y por los hombres; (Sabiduría 4, 1)

  • Después serán cadáveres despreciables, objeto de ultraje entre los muertos para siempre. Porque el Señor los quebrará lanzándolos de cabeza, sin habla, los sacudirá de sus cimientos; quedarán totalmentes asolados, sumidos en el dolor, y su recuerdo se perderá. (Sabiduría 4, 19)

  • En efecto, la esperanza del impío es como brizna arrebatada por el viento, como espuma ligera acosada por el huracán, se desvanece como el humo con el viento; pasa como el recuerdo del huésped de un día. (Sabiduría 5, 14)

  • Gracias a ella tendré la inmortalidad y dejaré recuerdo eterno a los que después de mí vengan. (Sabiduría 8, 13)

  • Pues, por haberse apartado del camino de la Sabiduría, no sólo sufrieron la desgracia de no conocer el bien, sino que dejaron además a los vivientes un recuerdo de su insensatez, para que ni sus faltas pudieran quedar ocultas. (Sabiduría 10, 8)

  • pues una doble tristeza se apoderó de ellos, y un lamento con el recuerdo del pasado: (Sabiduría 11, 12)

  • Como advertencia se vieron atribulados por breve tiempo, pues tenían una señal de salvación como recuerdo del mandamiento de tu Ley; (Sabiduría 16, 6)

  • Una justa fatalidad los arrastraba a tales extremos y les borraba el recuerdo de los sucesos precedentes; así completarían con un nuevo castigo lo que a sus tormentos faltaba, (Sabiduría 19, 4)

  • Tomó algunos de ellos y los destruyó, y borró de la tierra su recuerdo. (Eclesiástico 10, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina