Gefunden 1091 Ergebnisse für: Reyes de Judá

  • ¿Qué salisteis a ver, si no? ¿Un hombre elegantemente vestido? ¡No! Los que visten con elegancia están en los palacios de los reyes. (Mateo 11, 8)

  • Dice él: «Sí.» Y cuando llegó a casa, se anticipó Jesús a decirle: «¿Qué te parece, Simón?; los reyes de la tierra, ¿de quién cobran tasas o tributo, de sus hijos o de los extraños?» (Mateo 17, 25)

  • «Pero vosotros mirad por vosotros mismos; os entregarán a los tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis ante gobernadores y reyes por mi causa, para que deis testimonio ante ellos. (Marcos 13, 9)

  • En aquellos días, se levantó María y se fue con prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; (Lucas 1, 39)

  • hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonam, hijo de Eliaquim, (Lucas 3, 30)

  • hijo de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá, (Lucas 3, 33)

  • Porque os digo que muchos profetas y reyes quisieron ver lo que vosotros veis, pero no lo vieron, y oír lo que vosotros oís, pero no lo oyeron.» (Lucas 10, 24)

  • «Pero, antes de todo esto, os echarán mano y os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y cárceles y llevándoos ante reyes y gobernadores por mi nombre; (Lucas 21, 12)

  • El les dijo: «Los reyes de las naciones las dominan como señores absolutos, y los que ejercen el poder sobre ellas se hacen llamar Bienhechores; (Lucas 22, 25)

  • Se han presentado los reyes de la tierra y los magistrados se han aliado contra el Señor y contra su Ungido. (Hechos 4, 26)

  • El Señor le contestó: «Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel. (Hechos 9, 15)

  • ¡Ya estáis hartos! ¡Ya sois ricos! ¡Os habéis hecho reyes sin nosotros! ¡Y ojalá reinaseis, para que también nosotros reináramos con vosotros! (I Corintios 4, 8)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina