Gefunden 15 Ergebnisse für: adorno

  • Entró Jehú en Yizreel; habiéndolo oído Jezabel, se puso afeites en los ojos, adornó su cabeza y se asomó a la ventana, (II Reyes 9, 30)

  • Nombre el rey inspectores en todas las provincias de su reino para que reúnan en la ciudadela de Susa, en el harén, a todas las jóvenes vírgenes y bellas, bajo la vigilancia de Hegué, eunuco del rey, encargado de las mujeres, y que él les dé cuanto necesiten para su adorno, (Ester 2, 3)

  • La joven le agradó y ganó su favor, por lo que se apresuró a proporcionarle cuanto necesitaba para su adorno y mantenimiento; diole también siete doncellas elegidas de la casa del rey y la instaló, con sus doncellas, en el mejor departamento del harén. (Ester 2, 9)

  • serán vida para tu alma y adorno para tu cuello. (Proverbios 3, 22)

  • Pues adorno de oro es su yugo, y sus cadenas cordones de jacinto. (Eclesiástico 6, 30)

  • Adorno de oro es la educación para el sensato, como un brazalete en su brazo derecho. (Eclesiástico 21, 21)

  • Con tres cosas me adorno y me presento bella ante el Señor y ante los hombres: concordia entre hermanos, amistad entre prójimos, y marido y mujer bien avenidos. (Eclesiástico 25, 1)

  • corona de oro por encima de la tiara, inscripción del sello de consagración, prestigio de honor, obra magnífica, delicia de los ojos este adorno. (Eclesiástico 45, 12)

  • Aquel día quitará el Señor el adorno de las ajorcas, los solecillos y las lunetas; (Isaías 3, 18)

  • ¡Ay, corona de arrogancia - borrachos de Efraím - y capullo marchito - gala de su adorno - que está en el cabezo del valle fértil, aficionados al vino! (Isaías 28, 1)

  • y el capullo marchito, gala de su adorno, que está en el cabezo del valle fértil; y serán como la breva que precede al verano, que, en cuanto la ve uno, la toma con la mano y se la come. (Isaías 28, 4)

  • Aquel día será Yahveh Sebaot corona de gala, diadema de adorno para el resto de su pueblo, (Isaías 28, 5)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina