Gefunden 387 Ergebnisse für: agua de purificación

  • El hombre que tenga derrame seminal lavará con agua todo su cuerpo y quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 16)

  • Toda ropa y todo cuero sobre los cuales se haya derramado el semen serán lavados con agua y quedarán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 17)

  • Cuando una mujer se acueste con un hombre, produciéndose efusión de semen, se bañarán ambos con agua y quedarán impuros hasta la tarde. (Levítico 15, 18)

  • Quien toque su lecho lavará los vestidos, se bañará en agua y permanecerá impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 21)

  • Quien toque un mueble cualquiera sobre el que ella se haya sentado lavará sus vestidos, se bañará en agua y será impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 22)

  • Quien los toque quedará impuro y lavará sus vestidos, se bañará en agua u quedará impuro hasta la tarde. (Levítico 15, 27)

  • Se vestirá con la túnica sagrada de lino, se pondrá los calzones de lino, se ceñirá la faja de lino y se cubrirá con la tiara de lino. Estas son las vestiduras sagradas que vestirás después de haberse lavado con agua. (Levítico 16, 4)

  • lavará su cuerpo con agua en lugar sagrado y se pondrá sus vestiduras. Después saldrá y ofrecerá su holocausto y el holocausto del pueblo, hará la expiación por sí mismo y por el pueblo, (Levítico 16, 24)

  • El hombre encargado de soltar el macho cabrío para Azazel lavará sus vestidos y bañará su cuerpo en agua; después de esto podrá entrar en el campamento. (Levítico 16, 26)

  • El que los queme lavará sus vestidos y se bañará en agua; después de esto podrá entrar en el campamento. (Levítico 16, 28)

  • Todo nativo o forastero que coma carne de bestia muerta o destrozada lavará sus vestidos, se bañará en agua y quedará impuro hasta la tarde; después será puro. (Levítico 17, 15)

  • quien toque estas cosas, quedará impuro hasta la tarde, y no comerá de las cosas sagradas, sino que lavará su cuerpo con agua; (Levítico 22, 6)


“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina