Gefunden 569 Ergebnisse für: batalla en el cielo

  • Yahveh dará como lluvia a tu tierra polvo y arena, que caerán del cielo sobre ti hasta tu destrucción. (Deuteronomio 28, 24)

  • Tu cadáver será pasto de todas las aves del cielo y de todas las bestias de la tierra sin que nadie las espante. (Deuteronomio 28, 26)

  • No quedaréis más que unos pocos hombres, vosotros que erais tan numerosos como las estrellas del cielo, por haber desoído la voz de Yahveh tu Dios. (Deuteronomio 28, 62)

  • No están en el cielo, para que hayas de decir: «¿Quién subirá por nosotros al cielo a buscarlos para que los oigamos y los pongamos en práctica?» (Deuteronomio 30, 12)

  • Pongo hoy por testigos contra vosotros al cielo y a la tierra: te pongo delante vida o muerte, bendición o maldición. Escoge la vida, para que vivas, tú y tu descendencia, (Deuteronomio 30, 19)

  • «Congregad junto a mí a todos los ancianos de vuestras tribus y a vuestros escribas, que voy a pronunciar a sus oídos estas palabras, poniendo por testigos contra ellos al cielo y a la tierra. (Deuteronomio 31, 28)

  • Sí, yo alzo al cielo mi mano, y digo: Tan cierto como que vivo eternamente, (Deuteronomio 32, 40)

  • Vuestras mujeres, vuestros pequeños y vuestros rebaños se quedarán en la tierra que os ha dado Moisés al otro lado del Jordán. Pero vosotros, todos los guerreros esforzados, pasaréis en orden de batalla al frente de vuestros hermanos y les ayudaréis (Josué 1, 14)

  • Los rubenitas, los gaditas y la media tribu de Manasés pasaron en orden de batalla al frente de los israelitas, como les había dicho Moisés. (Josué 4, 12)

  • En cuanto vio esto el rey de Ay, se dieron prisa, se levantaron temprano y salieron él y toda su gente a presentar batalla a Israel en la bajada, frente a la Arabá, sin saber que tenía una emboscada a espaldas de la ciudad. (Josué 8, 14)

  • Cuando los hombres de Ay volvieron la vista atrás y vieron la humareda que subía de la ciudad hacia el cielo, no tuvieron fuerza para huir por un lado o por otro. El pueblo que iba huyendo hacia el desierto se volvió contra los perseguidores. (Josué 8, 20)

  • Mientras huían ante Israel por la bajada de Bet Jorón, Yahveh lanzó del cielo sobre ellos hasta Azecá grandes piedras, y murieron. Y fueron más los que murieron por las piedras que los que mataron los israelitas a filo de espada. (Josué 10, 11)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina