Gefunden 215 Ergebnisse für: bendición de isaac

  • Luego, Josué leyó todas las palabras de la Ley - la bendición y la maldición - a tenor de cuanto está escrito en el libro de la Ley. (Josué 8, 34)

  • Moisés había dado a la media tribu de Manasés su parte en Basán; a la otra media se la dio Josué entre sus hermanos, al lado occidental del Jordán. Cuando los mandó Josué a sus tiendas, les dio la bendición (Josué 22, 7)

  • Yo tomé a vuestro padre Abraham del otro lado del Río y le hice recorrer toda la tierra de Canaán, multipliqué su descendencia y le di por hijo a Isaac. (Josué 24, 3)

  • A Isaac le di por hijos a Jacob y Esaú. A Esaú le di en propiedad la montaña de Seír. Jacob y sus hijos bajaron a Egipto. (Josué 24, 4)

  • dígnate, pues, bendecir la casa de tu siervo para que permanezca por siempre en tu presencia, pues tú mi Señor Yahveh, has hablado y con tu bendición la casa de tu siervo será eternamente bendita.» (II Samuel 7, 29)

  • El rey dijo a Absalón: «No, hijo mío, no podemos ir todos para no serte gravosos.» Insistió, pero el rey no quiso ir y le dio su bendición. (II Samuel 13, 25)

  • A la hora en que se presenta la ofrenda, se acercó el profeta Elías y dijo: «Yahveh, Dios de Abraham, de Isaac y de Israel, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel y que yo soy tu servidor y que por orden tuya he ejecutado toda estas cosas. (I Reyes 18, 36)

  • Pero Yahveh tuvo piedad y se compadeció de ellos volviéndose a ellos a causa de su alianza con Abraham, Isaac y Jacob y no quiso aniquilarlos ni echarlos lejos de su rostro. (II Reyes 13, 23)

  • Hijos de Abraham: Isaac e Ismael. (I Crónicas 1, 28)

  • Abraham engendró a Isaac. Hijos de Isaac: Esaú e Israel. (I Crónicas 1, 34)

  • lo que pactó con Abraham, el juramento que hizo a Isaac. (I Crónicas 16, 16)

  • Oh Yahveh, Dios de nuestros padres Abraham, Isaac, e Israel, conserva esto perpetuamente para formar los pensamientos en el corazón de tu pueblo, y dirige tú su corazón hacia ti. (I Crónicas 29, 18)


“O medo excessivo nos faz agir sem amor, mas a confiança excessiva não nos deixa considerar o perigo que vamos enfrentar”. São Padre Pio de Pietrelcina