Gefunden 60 Ergebnisse für: caballo negro

  • Trajéronle a caballo y le sepultaron con sus padres en la Ciudad de David. (II Crónicas 25, 28)

  • Pues me daba vergüenza solicitar del rey tropa y gente de a caballo para protegernos del enemigo en el camino; por el contrario, habíamos declarado al rey: «La mano de nuestro Dios está, para bien, con todos los que le buscan; y su poder y su cólera sobre todos los que le abandonan.» (Esdras 8, 22)

  • Me dirigí, pues, a los gobernadores de Transeufratina y les entregué las cartas del rey. El rey me había hecho escoltar por oficiales del ejército y gente de a caballo. (Nehemías 2, 9)

  • y eligió a los hombres más selectos para la guerra, como lo había ordenado su señor: unos 120.000 hombres, más 12.000 arqueros a caballo, (Judit 2, 15)

  • deben tomarse regias vestiduras que el rey haya vestido, y un caballo que el rey haya montado, y en cuya cabeza se haya puesto una diadema real. (Ester 6, 8)

  • Deben darse los vestidos, y el caballo a uno de los servidores más principales del rey, para que vista al hombre a quien el rey desea honrar; y le hará cabalgar sobre el caballo por la plaza mayor de la ciudad gritando delante de él: «¡Así se trata al hombre a quien el rey quiere honrar!» (Ester 6, 9)

  • Dijo el rey a Amán: «Toma al momento vestidos y caballo, tal como lo has dicho, y hazlo así con el judío Mardoqueo, que está en la Puerta Real. No dejes de cumplir ni un solo detalle.» (Ester 6, 10)

  • Tomó Amán los vestidos y el caballo, vistió a Mardoqueo y le hizo cabalgar por la plaza mayor de la ciudad, gritando delante de él: «¡Así se trata al hombre a quien el rey quiere honrar!» (Ester 6, 11)

  • Me llevas a caballo sobre el viento, me zarandeas con la tempestad. (Job 30, 22)

  • Pero en cuanto se alza y se remonta, se ríe del caballo y su jinete. (Job 39, 18)

  • ¿Das tú al caballo la bravura? ¿revistes su cuello de tremolante crin? (Job 39, 19)

  • No seas cual caballo o mulo sin sentido, rienda y freno hace falta para domar su brío, si no, no se te acercan. (Salmos 32, 9)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina