Gefunden 425 Ergebnisse für: diez carros de bronce

  • Daniel se echó a reír: «Oh rey, no te engañes - dijo -, por dentro es de arcilla y por fuera de bronce, y eso no ha comido ni bebido jamás.» (Daniel 14, 7)

  • El rey dijo a Daniel: «¿Vas a decir también que ésta es de bronce? Mira, está viva y come y bebe: no puedes decir que no es un dios vivo; así que adórale.» (Daniel 14, 24)

  • Habéis arado maldad, injusticia habéis segado, habéis comido fruto de mentira. Por haber confiado en tus carros, en la multitud de tus valientes, (Oseas 10, 13)

  • Como estrépito de carros, por las cimas de los montes saltan, como el crepitar de la llama de fuego que devora hojarasca; ¡como un pueblo poderoso en orden de batalla! (Joel 2, 5)

  • Porque así dice el Señor Yahveh a la casa de Israel: La ciudad que sacaba mil a campaña quedará sólo con cien, y la que sacaba cien quedará sólo con diez. (Amós 5, 3)

  • Y sucederá que, si quedan diez hombres en una misma casa, morirán. (Amós 6, 9)

  • ¡Levántate y trilla, hija de Sión! Que yo haré tu cuerno de hierro, y haré de bronce tus pezuñas: triturarás a pueblos numerosos, y consagrarás su botín en anatema a Yahveh, y su riqueza al Señor de toda la tierra. (Miqueas 4, 13)

  • Y sucederá aquel día - oráculo de Yahveh - que yo extirparé de en medio de ti tus caballos, y haré desaparecer tus carros; (Miqueas 5, 9)

  • El escudo de sus bravos es rojo, valientes vestidos de escarlata; con fuego de hierros brillan los carros, el día que los preparan, y son impacientes los jinetes. (Nahún 2, 4)

  • Por las calles corren furiosos los carros, se precipitan en las plazas, su aspecto es semejante a antorchas, como relámpago se lanzan. (Nahún 2, 5)

  • Aquí estoy contra ti, - oráculo de Yahveh Sebaot -: encenderé en humareda tus carros, y la espada devorará a tus leoncillos; suprimiré de la tierra tu presa, y no se oirá más la voz de tus mensajeros. (Nahún 2, 14)

  • ¡Chasquido de látigos, estrépito de ruedas! ¡Caballos que galopan, carros que saltan, (Nahún 3, 2)


Jesus lhe quer bem, da maneira que só Ele sabe amar.” São Padre Pio de Pietrelcina