Gefunden 104 Ergebnisse für: errores del pasado

  • Nuestra heredad ha pasado a extranjeros, nuestras casas a extraños. (Lamentaciones 5, 2)

  • Hemos pasado a estar debajo y no encima, por haber pecado contra el Señor Dios nuestro desoyendo su voz. (Baruc 2, 5)

  • Contigo ha pasado en tus prostituciones al revés que con las otras mujeres; nadie andaba solicitando detrás de ti; eras tú la que pagabas, y no se te pagaba: ¡ha sido al revés! (Ezequiel 16, 34)

  • Así dice el Señor Yahveh: Porque el enemigo ha dicho contra vosotros: «¡Ja, ja, estas alturas eternas han pasado a ser posesión nuestra!», (Ezequiel 36, 2)

  • Y Yahveh me dijo: Este pórtico permanecerá cerrado. No se le abrirá, y nadie pasará por él, porque por él ha pasado Yahveh, el Dios de Israel. Quedará, pues, cerrado. (Ezequiel 44, 2)

  • «En cuanto a lo que ha visto el rey: un Vigilante, un santo que bajaba del cielo y decía: "Abatid el árbol, destruidlo, pero el tocón y sus raíces dejadlos en tierra, con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo, y sea bañado del rocío del cielo y comparta la suerte con las bestias del campo hasta que hayan pasado por él siete tiempos", (Daniel 4, 20)

  • Tomó éste la palabra y habló así a los que estaban delante de él: «¡Quitadle esas ropas sucias y ponedle vestiduras de fiesta; le dijo: «Mira, yo he pasado por alto tu culpa.» (Zacarías 3, 4)

  • Pasado el sábado, al alborear el primer día de la semana, María Magdalena y la otra María fueron a ver el sepulcro. (Mateo 28, 1)

  • Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. (Mateo 28, 11)

  • Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamarle. (Marcos 16, 1)

  • Viendo los porqueros lo que había pasado, huyeron y lo contaron por la ciudad y por las aldeas. (Lucas 8, 34)

  • Sus padres quedaron estupefactos, y él les ordenó que a nadie dijeran lo que había pasado. (Lucas 8, 56)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina