Gefunden 45 Ergebnisse für: hebreo antiguo

  • Acuérdate de la comunidad que de antiguo adquiriste, la que tú rescataste, tribu de tu heredad, y del monte Sión donde pusiste tu morada. (Salmos 74, 2)

  • Desde antiguo, fundaste tú la tierra, y los cielos son la obra de tus manos; (Salmos 102, 26)

  • Entonces Trifón, antiguo partidario de Alejandro, al ver que todas las tropas murmuraban contra Demetrio, se fue donde el árabe Yamlikú que criaba al niño Antíoco, hijo de Alejandro, (I Macabeos 11, 39)

  • Los que estaban encargados del banquete sacrificial contrario a la Ley, tomándole aparte en razón del conocimiento que de antiguo tenían con este hombre, le invitaban a traer carne preparada por él mismo, y que le fuera lícita; a simular como si comiera la mandada por el rey, tomada del sacrificio, (II Macabeos 6, 21)

  • No desplaces el lindero antiguo que tus padres pusieron. (Proverbios 22, 28)

  • No desplaces el lindero antiguo, no entres en el campo de los huérfanos, (Proverbios 23, 10)

  • las cosas expresadas originalmente en hebreo que cuando se traducen a otra lengua. (Eclesiástico 0, 22)

  • Un estanque hicisteis entre ambos muros para las aguas de la alberca vieja; pero no os fijasteis en su Hacedor, al que desde antiguo lo ideó de lejos no le visteis. (Isaías 22, 11)

  • ¿Lo oyes bien? Desde antiguo lo tengo preparado; desde viejos días lo había planeado, ahora lo ejecuto. Tú has convertido en cúmulos de ruinas las fuertes ciudades. (Isaías 37, 26)

  • ¿Quién lo indicó desde el principio, para que se supiese, o desde antiguo, para que se dijese: «Es justo»? Ni hubo quien lo indicase, ni hubo quien lo hiciese oír, ni hubo quien oyese vuestras palabras. (Isaías 41, 26)

  • Congréguense todas las gentes y reúnanse los pueblos. ¿Quién de entre ellos anuncia eso, y desde antiguo nos lo hace oír? Aduzcan sus testigos, y que se justifiquen; que se oiga para que se pueda decir: «Es verdad.» (Isaías 43, 9)

  • ¿No os acordáis de lo pasado, ni caéis en la cuenta de lo antiguo? (Isaías 43, 18)


“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina