Gefunden 1224 Ergebnisse für: honrar padre y madre

  • ¿Qué diremos, pues, de Abraham, nuestro padre según la carne? (Romanos 4, 1)

  • y recibió la señal de la circuncisión como sello de la justicia de la fe que poseía siendo incircunciso. Así se convertía en padre de todos los creyentes incircuncisos, a fin de que la justicia les fuera igualmente imputada; (Romanos 4, 11)

  • y en padre también de los circuncisos que no se contentan con la circuncisión, sino que siguen además las huellas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham antes de la circuncisión. (Romanos 4, 12)

  • Por eso depende de la fe, para ser favor gratuito, a fin de que la Promesa quede asegurada para toda la posteridad, no tan sólo para los de la ley, sino también para los de la fe de Abraham, padre de todos nosotros, (Romanos 4, 16)

  • como dice la Escritura: Te he constituido padre de muchas naciones: padre nuestro delante de Aquel a quien creyó, de Dios que da la vida a los muertos y llama a las cosas que no son para que sean. (Romanos 4, 17)

  • El cual, esperando contra toda esperanza, creyó y fue hecho padre de muchas naciones según le había sido dicho: Así será tu posteridad. (Romanos 4, 18)

  • Fuimos, pues, con él sepultados por el bautismo en la muerte, a fin de que, al igual que Cristo fue resucitado de entre los muertos por medio de la gloria del Padre, así también nosotros vivamos una vida nueva. (Romanos 6, 4)

  • Pues no recibisteis un espíritu de esclavos para recaer en el temor; antes bien, recibisteis un espíritu de hijos adoptivos que nos hace exclamar: ¡Abbá, Padre! (Romanos 8, 15)

  • Y más aún; también Rebeca concibió de un solo hombre, nuestro padre Isaac; (Romanos 9, 10)

  • para que unánimes, a una voz, glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 15, 6)

  • Saludad a Rufo, el escogido del Señor; y a su madre, que lo es también mía. (Romanos 16, 13)

  • gracia a vosotros y paz de parte de Dios, Padre nuestro, y del Señor Jesucristo. (I Corintios 1, 3)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina