Gefunden 171 Ergebnisse für: juicio divino

  • Espantoso es y terrible; de él solo salen su juicio y su grandeza; (Habacuc 1, 7)

  • ¿No eres tú desde antiguo, Yahveh, mi Dios, mi santo? ¡Tú no mueres! ¡Para juicio le pusiste tú, Yahveh, oh Roca, para castigar le estableciste! (Habacuc 1, 12)

  • Yahveh es justo en medio de ella, no comete injusticia; cada mañana pronuncia su juicio, no falta nunca al alba; (pero el inicuo no conoce la vergüenza). (Sofonías 3, 5)

  • Así dijo Yahveh Sebaot): Juicio fiel juzgad, y amor y compasión practicad cada cual con su hermano. (Zacarías 7, 9)

  • He aquí las cosas que debéis hacer: Decid verdad unos a otros; juicio de paz juzgad en vuestras puertas; (Zacarías 8, 16)

  • Vosotros cansáis a Yahveh con vuestras palabras. - Y decís: ¿En qué le cansamos? - Cuando decís: Todo el que hace el mal es bueno a los ojos de Yahveh, y él le acepta complacido; o también: ¿Dónde está el Dios del juicio? (Malaquías 2, 17)

  • Yo me acercaré a vosotros para el juicio, y seré un testigo expeditivo contra los hechiceros y contra los adúlteros, contra los que juran con mentira, contra los que oprimen al jornalero, a la viuda y al huérfano, contra los que hacen agravio al forastero sin ningún temor de mí, dice Yahveh Sebaot. (Malaquías 3, 5)

  • Porque con el juicio con que juzguéis seréis juzgados, y con la medida con que midáis se os medirá. (Mateo 7, 2)

  • Yo os aseguro: el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma y Gomorra que para aquella ciudad. (Mateo 10, 15)

  • Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para Tiro y Sidón que para vosotras. (Mateo 11, 22)

  • Por eso os digo que el día del Juicio habrá menos rigor para la tierra de Sodoma que para ti.» (Mateo 11, 24)

  • He aquí mi Siervo, a quien elegí, mi Amado, en quien mi alma se complace. Pondré mi Espíritu sobre él, y anunciará el juicio a las naciones. (Mateo 12, 18)


“Nunca vá se deitar sem antes examinar a sua consciência sobre o dia que passou. Enderece todos os seus pensamentos a Deus, consagre-lhe todo o seu ser e também todos os seus irmãos. Ofereça à glória de Deus o repouso que você vai iniciar e não esqueça do seu Anjo da Guarda que está sempre com você.” São Padre Pio de Pietrelcina