Gefunden 39 Ergebnisse für: libros sagrados

  • levantar altares, recintos sagrados y templos idolátricos; sacrificar puercos y animales impuros; (I Macabeos 1, 47)

  • Rompían y echaban al fuego los libros de la Ley que podían hallar. (I Macabeos 1, 56)

  • Hicieron nuevos objetos sagrados y colocaron dentro del templo el candelabro, el altar del incienso y la mesa. (I Macabeos 4, 49)

  • El séptimo mes del año 160, con ocasión de la fiesta de las Tiendas, vistió Jonatán los ornamentos sagrados; reclutó tropas y fabricó gran cantidad de armanento. (I Macabeos 10, 21)

  • Nosotros, aunque no tenemos necesidad de esto por tener como consolación los libros santos que están en nuestras manos, (I Macabeos 12, 9)

  • Lo mismo se narraba también en los archivos y en las Memorias del tiempo de Nehemías; y cómo éste, para fundar una biblioteca, reunió los libros referentes a los reyes y a los profetas, los de David y las cartas de los reyes acerca de las ofrendas. (II Macabeos 2, 13)

  • De igual modo Judas reunió todos los libros dispersos a causa de la guerra que sufrimos, los cuales están en nuestras manos. (II Macabeos 2, 14)

  • todo esto, expuesto en cinco libros por Jasón de Cirene, intentaremos nosotros compendiarlo en uno solo. (II Macabeos 2, 23)

  • Así que, sin dilación, sufrieron aquella injusta pena los que habían defendido la causa de la ciudad, del pueblo y de los vasos sagrados. (II Macabeos 4, 48)

  • Con sus manos impuras tomó los vasos sagrados y arrebató con sus manos profanas las ofrendas presentadas por otros reyes para acrecentamiento de la gloria y honra del Lugar. (II Macabeos 5, 16)

  • El Templo estaba lleno de desórdenes y orgías por parte de los paganos que holgaban con meretrices y que en los atrios sagrados andaban con mujeres, y hasta introducían allí cosas prohibidas. (II Macabeos 6, 4)

  • Mientras celebraban la victoria en su patria, quemaron a los que habían incendiado los portones sagrados, así como a Calístenes, que estaban refugiados en una misma casita, y que recibieron así la merecida paga de su impiedad. (II Macabeos 8, 33)


“Proponha-se a exercitar-se nas virtudes”. São Padre Pio de Pietrelcina