Gefunden 334 Ergebnisse für: lista de descendientes de Salomón

  • Este es el plano sobre el que Salomón edificó la Casa de Dios: sesenta codos de longitud, en codos de medida antigua, y veinte codos de anchura. (II Crónicas 3, 3)

  • El Ulam que estaba delante del Hekal de la Casa tenía una longitud de veinte codos, correspondiente al ancho de la Casa, y una altura de 120. Salomón lo recubrió por dentro de oro puro. (II Crónicas 3, 4)

  • Juram hizo también los ceniceros, las paletas y los acetres. Así concluyó Juram la obra que le había encargado el rey Salomón en la Casa de Dios: (II Crónicas 4, 11)

  • los ceniceros, las paletas y los acetres. Todos estos utensilios los hizo Juram Abí para el rey Salomón, para la Casa de Yahveh, de bronce bruñido. (II Crónicas 4, 16)

  • Salomón fabricó todos estos utensilios en tan enorme cantidad que no se pudo calcular el peso del bronce. (II Crónicas 4, 18)

  • Salomón hizo todos los objetos destinados a la Casa de Dios: el altar de oro, las mesas para el pan de la Presencia, (II Crónicas 4, 19)

  • Así fue concluida todo la obra que hizo Salomón para la Casa de Yahveh. Salomón hizo traer todo lo consagrado por su padre David, la plata, el oro y todos los objetos, y lo puso en los tesoros de la Casa de Dios. (II Crónicas 5, 1)

  • Entonces congregó Salomón en Jerusalén a todos los ancianos de Israel, a todos los jefes de las tribus y a los principales de las casas paternas de los hijos de Israel, para hacer subir el arca de la alianza de Yahveh desde la Ciudad de David, que es Sión. (II Crónicas 5, 2)

  • El rey Salomón, con toda la comunidad de Israel que se había reunido en torno a él, sacrificaron ante el arca ovejas y bueyes en incalculable e innumerable abundancia. (II Crónicas 5, 6)

  • Entonces dijo Salomón: «Yahveh quiere habitar en densa nube. (II Crónicas 6, 1)

  • Salomón se puso ante el altar de Yahveh en presencia de toda la asamblea de Israel y extendió las manos. (II Crónicas 6, 12)

  • Salomón había hecho un estrado de bronce de cinco codos de largo, cinco codos de ancho, y tres codos de alto, que había colocado en medio del atrio; poniéndose sobre él se arrodilló frente a toda la asamblea de Israel. Y extendiendo sus manos hacia el cielo, (II Crónicas 6, 13)


“Há duas razões principais para se orar com muita satisfação: primeiro para render a Deus a honra e a glória que Lhe são devidas. Segundo, para falar com São Padre Pio de Pietrelcina