Gefunden 35 Ergebnisse für: mensajero

  • en todas sus angustias. No fue un mensajero ni un ángel: él mismo en persona los liberó. Por su amor y su compasión él los rescató: los levantó y los llevó todos los días desde siempre. (Isaías 63, 9)

  • Una nueva he oído de parte de Yahveh, un mensajero entre las naciones enviado: «Juntaos y venid contra él y poneos en pie de guerra.» (Jeremías 49, 14)

  • Más aún, mandaron en busca de hombres que vinieran de lejos, enviándoles un mensajero, y cuando vinieron te bañaste, te pintaste los ojos y te pusiste las joyas; (Ezequiel 23, 40)

  • Visión de Abdías. Así dice el Señor Yahveh a Edom: Una nueva he oído de parte de Yahveh, un mensajero ha sido enviado entre las naciones: «¡En pie, levantémonos contra él en guerra!» (Abdías 1, 1)

  • ¡He aquí por los montes los pies del mensajero de buenas nuevas, el que anuncia la paz! Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos, porque no volverá a pasar por ti Belial: ha sido extirpado totalmente. (Nahún 2, 1)

  • Entonces Ageo, el mensajero de Yahveh, habló así al pueblo, en virtud del mensaje de Yahveh: «Yo estoy con vosotros, oráculo de Yahveh.» (Ageo 1, 13)

  • Pues los labios del sacerdote guardan la ciencia, y la Ley se busca en su boca; porque él es el mensajero de Yahveh Sebaot. (Malaquías 2, 7)

  • He aquí que yo envío a mi mensajero a allanar el camino delante de mí, y enseguida vendrá a su Templo el Señor a quien vosotros buscáis; y el Angel de la alianza, que vosotros deseáis, he aquí que viene, dice Yahveh Sebaot. (Malaquías 3, 1)

  • Este es de quien está escrito: He aquí que yo envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino. (Mateo 11, 10)

  • Conforme está escrito en Isaías el profeta: Mira, envío mi mensajero delante de ti, el que ha de preparar tu camino. (Marcos 1, 2)

  • Este es de quien está escrito: He aquí que envío mi mensajero delante de ti, que preparará por delante tu camino. (Lucas 7, 27)


“Não se desencoraje se você precisa trabalhar muito para colher pouco. Se você pensasse em quanto uma só alma custou a Jesus, você nunca reclamaria!” São Padre Pio de Pietrelcina