Gefunden 1009 Ergebnisse für: ojo

  • Replicó Jacob: «De ninguna manera. Si he hallado gracias a tus ojos, toma mi regalo de mi mano, ya que he visto tu rostro como quien ve el rostro de Dios, y me has mostrado simpatía. (Génesis 33, 10)

  • Dijo Esaú: «Entonces voy a destacar contigo a parte de la gente que me acompaña.» - «¿Para qué tal? Con que halle yo gracia a los ojos de mi señor...» (Génesis 33, 15)

  • Luego se sentaron a comer. Y levantando los ojos divisaron una caravana de ismaelitas que venían de Galaad, con camellos cargados de almáciga, sandáraca y ládano, que iban bajando hacia Egipto. (Génesis 37, 25)

  • Er, el primogénito de Judá, fue malo a los ojos de Yahveh, Yahveh le hizo morir. (Génesis 38, 7)

  • Faraón se enojó contra sus dos eunucos, contra el jefe de los escanciadores y el jefe de los panaderos, (Génesis 40, 2)

  • Entonces José volvió los ojos y vio a Benjamín, su hermano de madre, y dijo: «¿Este es vuestro hermano menor, de quien me hablasteis?» Y añadió: «Dios te guarde, hijo mío.» (Génesis 43, 29)

  • Entonces tú dijiste a tus siervos: «Bajádmelo, que ponga mis ojos sobre él." (Génesis 44, 21)

  • Ahora bien, no os pese mal, ni os dé enojo el haberme vendido acá, pues para salvar vidas me envió Dios delante de vosotros. (Génesis 45, 5)

  • Con vuestros propios ojos estáis viendo, y también mi hermano Benjamín con los suyos, que es mi boca la que os habla. (Génesis 45, 12)

  • Y bajaré contigo a Egipto y yo mismo te subiré también. José te cerrará los ojos.» (Génesis 46, 4)

  • ¿Por qué hemos de morir delante de tus ojos así nosotros como nuestras tierras? Aprópiate de nosotros y de nuestras tierras a cambio de pan, y nosotros con nuestras tierras pasaremos a ser esclavos de Faraón. Pero danos simiente para que vivamos y no muramos, y el suelo no quede desolado.» (Génesis 47, 19)

  • Dijeron ellos: «Nos has salvado la vida. Hallemos gracia a los ojos de mi señor, y seremos siervos de Faraón.» (Génesis 47, 25)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina