Gefunden 547 Ergebnisse für: sabiduría de Salomón

  • Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió. (Génesis 3, 6)

  • Hablarás tú con todos los artesanos hábiles a quienes he llenado de espíritu de sabiduría; ellos harán las vestiduras de Aarón para que sea consagrado sacerdote mío. (Exodo 28, 3)

  • Guardadlos y practicadlos, porque ellos son vuestra sabiduría y vuestra inteligencia a los ojos de los pueblos que, cuando tengan noticia de todos estos preceptos, dirán: «Cierto que esta gran nación es un pueblo sabio e inteligente.» (Deuteronomio 4, 6)

  • Josué, hijo de Nun, estaba lleno del espíritu de sabiduría, porque Moisés le había impuesto las manos. A él obedecieron los israelitas, cumpliendo la orden que Yahveh había dado a Moisés. (Deuteronomio 34, 9)

  • No multipliquéis palabras altaneras. No salga de vuestra boca la arrogancia. Dios de sabiduría es Yahveh, suyo es juzgar las acciones. (I Samuel 2, 3)

  • Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Sammúa, Sobab, Natán, Salomón, (II Samuel 5, 14)

  • David consoló a Betsabé su mujer, fue donde ella y se acostó con ella; dio ella a luz un hijo y se llamó Salomón; Yahveh le amó, (II Samuel 12, 24)

  • pero no invitó al profeta Natán ni a Benaías ni a los valientes ni a Salomón su hermano. (I Reyes 1, 10)

  • Dijo Natán a Betsabé, madre de Salomón: «¿No has oído que Adonías, hijo de Jagguit, se hace el rey sin saberlo David nuestro señor? (I Reyes 1, 11)

  • Ahora voy a darte un consejo para que salves tu vida y la vida de tu hijo Salomón. (I Reyes 1, 12)

  • Vete y entra donde el rey David y dile: "Acaso tú, rey mi señor, no has jurado a tu sierva: Salomón tu hijo reinará después de mí y él se sentará en mi trono? ¿Pues por qué Adonías se hace el rey?" (I Reyes 1, 13)

  • Ella le dijo: «Mi señor, tú has jurado a tu sierva por Yahveh tu Dios: "Salomón tu hijo reinará después de mí y él se sentará en mi trono." (I Reyes 1, 17)


Como distinguir uma tentação de um pecado e como estar certo de que não se pecou? – perguntou um penitente. Padre Pio sorriu e respondeu: “Como se distingue um burro de um homem? O burro tem de ser conduzido; o homem conduz a si mesmo!” São Padre Pio de Pietrelcina