Gefunden 355 Ergebnisse für: viaje en el desierto

  • Así dice Yahveh: Halló gracia en el desierto el pueblo que se libró de la espada: va a su descanso Israel. (Jeremías 31, 2)

  • «Huid, poneos en salvo, haced como el onagro en el desierto.» (Jeremías 48, 6)

  • Vergonzosa está vuestra madre sobremanera, abochornada la que os dio a luz. Es ahora la última de las naciones: desierto, sequedad y paramera. (Jeremías 50, 12)

  • Guímel. Hasta los chacales desnudan la teta, dan de mamar a sus cachorros; la hija de mi pueblo se ha vuelto tan cruel como las avestruces del desierto. (Lamentaciones 4, 3)

  • Qof. Nuestros perseguidores eran raudos, más que las águilas del cielo; nos acosaban por los montes, en el desierto nos tendían emboscadas. (Lamentaciones 4, 19)

  • A riesgo de la vida logramos nuestro pan, afrontando la espada del desierto. (Lamentaciones 5, 9)

  • yo haré cesar en las ciudades de Judá y en Jerusalén el canto de alegría y el canto de alborozo, el canto del novio y el canto de la novia, y todo el país quedará hecho un desierto, sin habitantes.» (Baruc 2, 23)

  • Extenderé mi mano contra ellos y haré de esta tierra una soledad desolada, desde el desierto hasta Riblá, en todo lugar donde habiten; y sabrán que yo soy Yahveh. (Ezequiel 6, 14)

  • Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequía y de sed. (Ezequiel 19, 13)

  • Por eso, los saqué del país de Egipto y los conduje al desierto. (Ezequiel 20, 10)

  • Pero la casa de Israel se rebeló contra mí en el desierto; no se condujeron según mis preceptos, rechazaron mis normas por las que vive el hombre, si las pone en práctica, y no hicieron más que profanar mis sábados. Entonces pensé en derramar mi furor sobre ellos en el desierto, para exterminarlos. (Ezequiel 20, 13)

  • Y, una vez más alcé mi mano hacia ellos en el desierto, jurando que no les dejaría entrar en la tierra que les había dado, que mana leche y miel, la más hermosa de todas las tierras. (Ezequiel 20, 15)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina