Gefunden 31 Ergebnisse für: Águila

  • el sendero del águila en los cielos, el sendero de la serpiente sobre la roca, el sendero del navío en alta mar, el sendero del hombre en la doncella. (Proverbios 30, 19)

  • Del oriente llamo al águila; de un lejano país, al hombre que he designado. Como lo digo lo hago, como lo planeo lo ejecuto. (Isaías 46, 11)

  • Pues esto dice el Señor: El enemigo planea como un águila y despliega sus alas sobre Moab. (Jeremías 48, 40)

  • El infundir terror y la soberbia de tu corazón te han engañado, tú que habitas en las cuevas de las rocas y te agarras a las vetas de los montes. Aunque pusieses tu nido en lo alto, como el águila, de allí te precipitaría -dice el Señor-. (Jeremías 49, 16)

  • Se remonta y planea como un águila y despliega sus alas sobre Bosra; el corazón de los guerreros de Edón será aquel día como el corazón de una mujer en parto. (Jeremías 49, 22)

  • En cuanto a su semblante, presentaban cara humana, pero los cuatro tenían cara de león a la derecha, cara de toro a la izquierda y los cuatro también cara de águila. (Ezequiel 1, 10)

  • Cada uno tenía cuatro caras. La primera era de querubín, la segunda de hombre, la tercera de león y la cuarta de águila. (Ezequiel 10, 14)

  • Les dirás: Esto dice el Señor: El águila grande, de las grandes alas, de enormes plumas, de espeso plumaje abigarrado, vino al Líbano y cortó la copa de un cedro; (Ezequiel 17, 3)

  • y germinó y se hizo una vid desbordante, de poca altura; sus sarmientos tiraban hacia el águila y sus raíces estaban bajo ella. Se hizo una vid, echó ramas, multiplicó los sarmientos. (Ezequiel 17, 6)

  • Había también otra águila grande, de largas alas y espeso plumaje. Y he aquí que esta vid tendió sus raíces hacia ella, hacia ella alargó sus sarmientos, para que la regase más que la tierra donde estaba plantada. (Ezequiel 17, 7)

  • Di: Esto dice el Señor Dios: ¿Podrá prosperar? ¿No arrancará sus raíces el águila, hará caer sus frutos y se secará? Sí, se secarán sus brotes tiernos y no hará falta gran esfuerzo ni pueblo numeroso para arrancarla de raíz. (Ezequiel 17, 9)

  • La sentencia contra Nabucodonosor se ejecutó inmediatamente: fue expulsado de la sociedad humana, comenzó a comer hierba como los bueyes y su cuerpo fue bañado por el rocío del cielo hasta que sus cabellos llegaron a crecerle como las plumas del águila y las uñas como las de las aves. (Daniel 4, 30)


“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina