Gefunden 131 Ergebnisse für: Casas
Lo inspeccioné todo, me puse en pie y dije a los nobles, a los prefectos y al resto del pueblo: "¡No les tengáis miedo. Pensad en el Señor, grande y terrible, y luchad por vuestros hermanos, vuestros hijos y vuestras hijas, vuestras mujeres y vuestras casas!". (Nehemías 4, 8)
Otros: "Tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para poder conseguir grano en esta penuria". (Nehemías 5, 3)
Devolvedles ahora mismo sus campos, sus viñas, sus olivares y sus casas y perdonadles la deuda del dinero, del trigo, del vino y del aceite que les habíais prestado". (Nehemías 5, 11)
La ciudad era espaciosa y grande, pero poco poblada, y no se construían casas. (Nehemías 7, 4)
Ellos se apoderaron de ciudades fortificadas, de una tierra feraz, ocuparon casas llenas de toda clase de bienes, pozos, viñedos, olivares y árboles frutales en abundancia; y comieron, se saciaron, engordaron, se recrearon en la abundancia de tus bienes. (Nehemías 9, 25)
Malditos los que te insulten, malditos todos los que te destruyan, los que arrasen tus murallas, derriben tus torres y quemen tus casas. Pero benditos para siempre todos los que te reconstruyan. (Tobías 13, 14)
Hizo volver al pueblo a sus puestos, a las murallas y a las torres de la ciudad. A las mujeres y a los niños los mandó a sus casas. Pero en la ciudad había una gran consternación. (Judit 7, 32)
Después, todos volvieron a sus casas; Judit regresó a Betulia, y se dedicó a su hacienda. Fue famosa en todo el pueblo mientras vivió. (Judit 16, 21)
escribió cartas a todas las provincias de su enorme imperio, a cada provincia en su escritura y a cada pueblo en su lengua, ordenando que en las casas mandaran los maridos. (Ester 1, 22)
¡cuánto más en los habitantes de estas casas de arcilla, que apoyan sus cimientos en el polvo! Se les aplasta igual que a la polilla, (Job 4, 19)
por eso habitará ciudades destruidas, casas donde ya nadie vive, destinadas a ser montón de ruinas. (Job 15, 28)
Tal se hará de las casas del malvado, de la morada del que no conoce a Dios. (Job 18, 21)