Gefunden 73 Ergebnisse für: Compasión

  • Nadie hizo contigo estos deberes de piedad por compasión a ti, sino que, como un ser despreciable, fuiste expuesta en campo abierto el día de tu nacimiento. (Ezequiel 16, 5)

  • Yo, el Señor, lo digo y lo hago; así sucederá; no me retraeré, no tendré piedad ni compasión. Te juzgaré según mi conducta y tus obras", declara el Señor Dios. (Ezequiel 24, 14)

  • ¿Pero yo los libraré del poder del abismo; los salvaré del poder de la muerte? ¿Dónde están, muerte, tus estragos? ¿Dónde están, abismo, tus azotes? La compasión desaparece de mi vista. (Oseas 13, 14)

  • Asiria no nos puede salvar; no montaremos ya en los caballos, y no diremos más "dios nuestro" a la obra de nuestras manos, pues en ti encuentra compasión el huérfano. (Oseas 14, 4)

  • Al ver Dios lo que hacían y cómo se habían convertido de su mala conducta, tuvo compasión de ellos y no llevó a cabo el mal con el que los había amenazado. (Jonás 3, 10)

  • y se encaró así con el Señor: "Ah, Señor, ¿no lo decía yo ya cuando estaba todavía en mi tierra? ¿Y no fue por esto por lo que me apresuré a ir a Tarsis? Yo sabía que tú eres un Dios clemente, misericordioso y paciente, lleno de compasión y pronto a arrepentirte de las amenazas. (Jonás 4, 2)

  • ¿y no voy a tener yo compasión de Nínive, en la que hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir su derecha de su izquierda, y una gran cantidad de animales?". (Jonás 4, 11)

  • Y haré fuerte a la casa de Judá y victoriosa a la casa de José. Les haré retornar a la patria, siento compasión por ellos; serán como si no los hubiese nunca rechazado. (Zacarías 10, 6)

  • Sus compradores las mataban sin incurrir en sanción, y sus vendedores dicen: "Bendito sea el Señor; me voy a hacer rico". Y sus pastores no tienen compasión de ellas. (Zacarías 11, 5)

  • Pues no volveré yo a tener compasión de los habitantes de la tierra, palabra del Señor. Voy a entregar a cada hombre en manos de su prójimo y en manos de su rey. Ellos devastarán la tierra, y yo no los libraré de sus manos. (Zacarías 11, 6)

  • Y ahora, implorad a Dios, para que tenga compasión de vosotros; pero si hacéis esas cosas, ¿cómo os va a recibir bien? -dice el Señor todopoderoso-. (Malaquías 1, 9)

  • Cuando salió de allí, le siguieron dos ciegos, gritando: "¡Ten compasión de nosotros, hijo de David!". (Mateo 9, 27)


“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina