Gefunden 330 Ergebnisse für: Cristo resucitado

  • Eliseo dijo a la mujer cuyo hijo había resucitado: "Levántate y vete con tu familia a fijar tu residencia dondequiera que sea, porque el Señor ha llamado al hambre, que penetrará en el país durante siete años". (II Reyes 8, 1)

  • Y mientras él contaba al rey cómo había resucitado a un muerto, llegó la mujer a cuyo hijo había resucitado para reclamar ante el rey su casa y su campo. Guejazí dijo: "¡Oh rey, mi señor!, ésta es la mujer y éste es el hijo al que Eliseo resucitó". (II Reyes 8, 5)

  • el cual dijo a sus cortesanos: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado de entre los muertos, y por eso tiene poder de obrar milagros". (Mateo 14, 2)

  • Y mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No contéis a nadie esta visión hasta que el hijo del hombre haya resucitado de entre los muertos". (Mateo 17, 9)

  • Manda asegurar el sepulcro hasta el día tercero, no sea que vengan sus discípulos, lo roben y digan al pueblo: Ha resucitado de entre los muertos, y el último engaño sea peor que el primero". (Mateo 27, 64)

  • No está aquí. Ha resucitado, como dijo. Venid, ved el sitio donde estaba. (Mateo 28, 6)

  • Id en seguida a decir a sus discípulos: Ha resucitado de entre los muertos y va delante de vosotros a Galilea. Allí le veréis. Ya os lo he dicho". (Mateo 28, 7)

  • La fama de Jesús llegó a oídos del rey Herodes. Unos decían: "Ése es Juan Bautista, que ha resucitado y tiene el poder de hacer milagros"; (Marcos 6, 14)

  • Pero Herodes, al oír hablar de esto, decía: "Es Juan, a quien yo mandé cortar la cabeza, que ha resucitado". (Marcos 6, 16)

  • Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó que no contasen a nadie lo que habían visto hasta que el hijo del hombre hubiera resucitado de entre los muertos. (Marcos 9, 9)

  • Pero él les dijo: "No os asustéis. Buscáis a Jesús nazareno, el crucificado. Ha resucitado. No está aquí. Ved el sitio donde lo pusieron. (Marcos 16, 6)

  • Después se apareció a los once estando a la mesa, y les reprendió su incredulidad y dureza de corazón, porque no habían creído a los que lo habían visto resucitado de entre los muertos. (Marcos 16, 14)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina