Gefunden 61 Ergebnisse für: Doscientos

  • Midió, por fin, el muro que lo cercaba todo alrededor: doscientos cincuenta metros de largo por doscientos cincuenta metros de ancho; servía para separar el lugar sagrado del profano. (Ezequiel 42, 20)

  • En el medio quedará reservado para el templo un cuadrado de doscientos cincuenta metros de lado, y en torno a él una zona libre de veinticinco metros. (Ezequiel 45, 2)

  • y tendrá las siguientes medidas: el lado norte, dos mil doscientos cincuenta metros; el sur, dos mil metros; el este, dos mil; el oeste, dos mil. (Ezequiel 48, 16)

  • Y he aquí las salidas de la ciudad: por el lado norte, dos mil doscientos cincuenta metros. (Ezequiel 48, 30)

  • Por el lado este, dos mil doscientos cincuenta metros y tres puertas: la puerta de José, la puerta de Benjamín, la puerta de Dan. (Ezequiel 48, 32)

  • Por el lado sur, dos mil doscientos cincuenta metros y tres puertas: la puerta de Simeón, la puerta de Isacar, la puerta de Zabulón. (Ezequiel 48, 33)

  • Por el lado oeste, dos mil doscientos cincuenta metros y tres puertas: la puerta de Gad, la puerta de Aser, la puerta de Neftalí. (Ezequiel 48, 34)

  • Y desde el tiempo en que sea cesado el sacrificio cotidiano y sea sustituido por el sacrilegio horrible pasarán mil doscientos noventa días. (Daniel 12, 11)

  • Después llamó a dos oficiales y les dijo: "A las nueve de la noche hay que salir para Cesarea. Preparad doscientos soldados de infantería, setenta de caballería y doscientos lanceros". (Hechos 23, 23)

  • El gran ejército de caballería constaba de doscientos millones: yo oí su número. (Apocalipsis 9, 16)

  • Yo haré que mis dos testigos profeticen vestidos de saco durante mil doscientos sesenta días". (Apocalipsis 11, 3)

  • Y la mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar preparado por Dios, para ser alimentada allí durante mil doscientos sesenta días. (Apocalipsis 12, 6)


“Quando ofendemos a justiça de Deus, apelamos à Sua misericórdia. Mas se ofendemos a Sua misericórdia, a quem podemos apelar? Ofender o Pai que nos ama e insultar quem nos auxilia é um pecado pelo qual seremos severamente julgados.” São Padre Pio de Pietrelcina