Gefunden 798 Ergebnisse für: Encuentro de hermanos

  • Luego llegaron sus mismos hermanos, se postraron ante él y le dijeron: "Aquí nos tienes como esclavos tuyos". (Génesis 50, 18)

  • Luego dijo a sus hermanos: "Yo voy a morir, pero Dios vendrá ciertamente en vuestra ayuda y os hará subir de esta tierra a la tierra que él prometió a Abrahán, Isaac y Jacob". (Génesis 50, 24)

  • Murió José, así como sus hermanos y toda aquella generación. (Exodo 1, 6)

  • Por aquellos días, Moisés, ya mayor, fue donde estaban sus hermanos. Vio sus duros trabajos y observó cómo un egipcio maltrataba a uno de sus hermanos, a un hebreo. (Exodo 2, 11)

  • El Señor se encendió en cólera contra Moisés y dijo: "¿No está Aarón, el levita, tu hermano? Sé que él tiene facilidad de palabra. Mira, va a salir a tu encuentro, y al verte se alegrará. (Exodo 4, 14)

  • Moisés volvió a casa de Jetró, su suegro, y le dijo: "Déjame marchar y volver a mis hermanos, que están en Egipto, para ver si todavía están vivos". Jetró le dijo: "Vete en paz". (Exodo 4, 18)

  • El Señor dijo a Aarón: "Sal al encuentro de Moisés en el desierto". Fue y, cuando lo encontró en el monte de Dios, lo besó. (Exodo 4, 27)

  • Moisés salió al encuentro de su suegro, se inclinó ante él y lo besó, se saludaron y entraron en la tienda. (Exodo 18, 7)

  • Moisés hizo salir al pueblo del campamento al encuentro de Dios, y se detuvieron al pie de la montaña. (Exodo 19, 17)

  • Moisés llamó a Misael y Elsafán, hijos de Uziel, tío de Aarón, y les dijo: "Venid y llevad a vuestros hermanos lejos del santuario, fuera del campamento". (Levítico 10, 4)

  • Moisés dijo a Aarón, a Eleazar e Itamar, hijos de Aarón: "No os despelucéis ni rasguéis vuestras vestiduras; así no moriréis ni se encenderá la ira divina contra toda la comunidad; vuestros hermanos, toda la casa de Israel, son los que deben llorar a los que el Señor ha destruido por el fuego. (Levítico 10, 6)

  • el cual le saldrá al encuentro fuera del campamento para reconocerlo; si el leproso está curado de su lepra, (Levítico 14, 3)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina