Gefunden 174 Ergebnisse für: Encuentro

  • Yo y todo el pueblo que me acompaña nos acercaremos a la ciudad y, cuando ellos salgan a nuestro encuentro como la primera vez, huiremos ante ellos. (Josué 8, 5)

  • Los otros salieron de la ciudad a su encuentro, de suerte que las gentes de Ay quedaron en medio de los israelitas, que los derrotaron hasta no dejar ni un superviviente ni un fugitivo. (Josué 8, 22)

  • Entonces nuestros ancianos y todos los habitantes de nuestra tierra nos dijeron: Tomad con vosotros víveres para el camino, id a su encuentro y decidles: Somos siervos vuestros, haced un pacto con nosotros. (Josué 9, 11)

  • Mirad nuestro pan; todavía estaba caliente cuando lo tomamos en nuestras casas el día que partimos para salir a vuestro encuentro, y ahora está duro y hecho migas; (Josué 9, 12)

  • Yael salió al encuentro de Sísara y le dijo: "Entra, señor mío, entra; no tengas ningún miedo". Él entró en la tienda, y ella lo cubrió con una alfombra. (Jueces 4, 18)

  • Entre tanto llegó Barac, que perseguía a Sísara. Yael salió a su encuentro y le dijo: "Ven, y te enseñaré al hombre a quien buscas". Entró con ella. Sísara yacía muerto, con el clavo en la sien. (Jueces 4, 22)

  • Envió mensajeros a todo Manasés, que también le siguió; también envió mensajeros a Aser, a Zabulón y a Neftalí, que se pusieron en marcha para venir a su encuentro. (Jueces 6, 35)

  • Gedeón envió mensajeros a toda la montaña de Efraín, diciendo: "Bajad al encuentro de los madianitas y ocupad antes que ellos las fuentes hasta Bet Bará y el Jordán". Y todos los efraimitas respondieron a la llamada y ocuparon los vados a lo largo del Jordán hasta Bet Bará. (Jueces 7, 24)

  • el primero que salga de la puerta de mi casa para venir a mi encuentro cuando vuelva vencedor de los amonitas le ofreceré en holocausto al Señor". (Jueces 11, 31)

  • Cuando Jefté volvió de Mispá a su casa, su hija salió a su encuentro con tímpano y danzas. Era hija única. No tenía más hijos. (Jueces 11, 34)

  • Bajaba Sansón a Timná, y, al llegar a las viñas de Timná, le salió al encuentro un cachorro de león rugiendo. (Jueces 14, 5)

  • Cuando llegó a Lejí, los filisteos corrieron a su encuentro. Entonces el espíritu del Señor se apoderó de él; las sogas con que estaba atado fueron como hilos de lino quemados por el fuego y las ataduras de sus brazos se deshicieron. (Jueces 15, 14)


“As almas não são oferecidas como dom; compram-se. Vós ignorais quanto custaram a Jesus. É sempre com a mesma moeda que é preciso pagá-las”. São Padre Pio de Pietrelcina