Gefunden 13 Ergebnisse für: Guejazí

  • Luego dijo a Guejazí, su criado: "Llama a la sunamita". La llamó y, cuando se presentó ante él, (II Reyes 4, 12)

  • Eliseo dijo: "¿Qué podríamos hacer por ella?". Guejazí respondió: "¡No tiene hijos y su marido es ya viejo!". (II Reyes 4, 14)

  • Partió, y llegó adonde estaba el hombre de Dios en el monte Carmelo. Cuando el hombre de Dios la divisó desde lejos, dijo a Guejazí, su criado: "Aquélla es la sunamita. (II Reyes 4, 25)

  • Llegó adonde estaba el hombre de Dios en el monte, y se abrazó a sus pies. Guejazí fue a separarla, pero el hombre de Dios dijo: "Déjala, porque está muy apenada; pero el Señor me lo ha tenido oculto y nada me ha manifestado". (II Reyes 4, 27)

  • Entonces Eliseo dijo a Guejazí: "Cíñete los lomos, toma en la mano mi bastón y vete. Si encuentras a alguien, no le saludes; si alguien te saluda, no le respondas. Pon mi bastón sobre el rostro del niño". (II Reyes 4, 29)

  • Guejazí se les adelantó y puso el bastón sobre el rostro del niño, pero no resolló ni dio señal de vida. Entonces fue al encuentro de Eliseo, y le dijo: "El niño no se ha despertado". (II Reyes 4, 31)

  • El profeta llamó a Guejazí, y le dijo: "Llama a la sunamita". La llamó y, cuando entró, Eliseo dijo: "Toma a tu hijo". (II Reyes 4, 36)

  • cuando Guejazí, el criado de Eliseo, el hombre de Dios, se dijo: "Es claro que mi amo ha sido demasiado condescendiente con este sirio Naamán, hasta el punto de no aceptar de su mano lo que le había traído. ¡Vive el Señor, que voy tras él y consigo de él alguna cosa!". (II Reyes 5, 20)

  • Guejazí fue corriendo detrás de Naamán, y Naamán al ver que corría detrás de él, se bajó del carro y le dijo: "¿Va todo bien?". (II Reyes 5, 21)

  • Y cuando llegaron a la colina, Guejazí tomó los sacos, los escondió en su casa y despidió a los hombres, que se marcharon. (II Reyes 5, 24)

  • Él entró y se presentó a Eliseo. Eliseo le dijo: "¿De dónde vienes?". Guejazí respondió: "Tu siervo no ha ido a ninguna parte". (II Reyes 5, 25)

  • El rey estaba entonces charlando con Guejazí, el criado del hombre de Dios, y le decía: "Cuéntame todos los milagros que ha hecho Eliseo". (II Reyes 8, 4)


“Apóie-se, como faz Nossa Senhora, à cruz de Jesus e nunca lhe faltará conforto”. São Padre Pio de Pietrelcina