Gefunden 40 Ergebnisse für: Héroes

  • Bendecid al Señor todos sus ángeles, héroes poderosos, agentes de sus órdenes, atentos a la voz de su palabra. (Salmos 103, 20)

  • Lisias, al ver la huida de los suyos y el entusiasmo de los judíos, dispuestos a vivir o a morir como héroes, se volvió a Antioquía para reclutar mercenarios y volver a Judea con más fuerza que antes. (I Macabeos 4, 35)

  • El sabio asalta una ciudad de héroes y derriba la muralla en que aquélla confía. (Proverbios 21, 22)

  • Como torre de David tu cuello, edificada como fortaleza; mil escudos de ella penden, todos los paveses de los héroes. (Cantar 4, 4)

  • Tus hombres caerán bajo la espada, y tus héroes en la lucha. (Isaías 3, 25)

  • Mirad, los héroes gritan fuera, los mensajeros de paz lloran amargamente. (Isaías 33, 7)

  • Su aljaba es un sepulcro abierto; son una legión de héroes. (Jeremías 5, 16)

  • ¿Cómo os atrevéis a decir: "Somos unos héroes, soldados valientes en el combate"? (Jeremías 48, 14)

  • Yo emborracharé a sus príncipes y a sus sabios, a sus gobernadores, sátrapas y héroes, y dormirán un sueño eterno para no despertar -dice el rey-, cuyo nombre es "El Señor omnipotente". (Jeremías 51, 57)

  • Los héroes más ilustres, con sus asistentes, le hablarán de en medio del abismo. ¡Han caído, yacen entre incircuncisos, víctimas de la espada! (Ezequiel 32, 21)

  • No yacen con los héroes caídos de antiguo, que bajaron al abismo con sus armas de guerra, cuyas espadas les fueron puestas bajo la cabeza y los escudos debajo de sus huesos, porque el terror de los héroes campeaba en la tierra de los vivos. (Ezequiel 32, 27)

  • Carne de héroes comeréis, sangre de príncipes de la tierra beberéis. Carneros, corderos, machos cabríos, terneros, pingües toros de Basán. (Ezequiel 39, 18)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina