Gefunden 834 Ergebnisse für: José y sus hermanos

  • Por tanto, hermanos, manteneos firmes y guardad las enseñanzas que habéis recibido de nosotros de palabra y por escrito. (II Tesalonicenses 2, 15)

  • En fin, hermanos, rogad por nosotros, para que la palabra del Señor siga difundiéndose y sea estimada, como lo es entre vosotros, (II Tesalonicenses 3, 1)

  • Hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo os mandamos que os apartéis del hermano que no quiera trabajar y no se porte de acuerdo con las enseñanzas que habéis recibido de nosotros. (II Tesalonicenses 3, 6)

  • Hermanos, no os canséis de hacer el bien. (II Tesalonicenses 3, 13)

  • Serás buen ministro de Cristo Jesús si enseñas estas cosas a los hermanos, alimentando tu espíritu con las enseñanzas de la fe y de la buena doctrina, de que tan fiel discípulo te has mostrado. (I Timoteo 4, 6)

  • No reprendas con dureza al anciano, sino más bien exhórtalo como a un padre; a los jóvenes, como a hermanos; (I Timoteo 5, 1)

  • Los que tienen amos creyentes, que no les falten al respeto por ser hermanos en la fe; al contrario, sírvanles mejor, puesto que los que reciben sus servicios son creyentes y hermanos muy queridos. Esto es lo que has de enseñar e inculcar. (I Timoteo 6, 2)

  • Ven antes del invierno. Te saludan Eubulo, Pudente, Lino, Claudia y todos los hermanos. (II Timoteo 4, 21)

  • Que nuestros hermanos sean los primeros en hacer el bien y en atender a las necesidades urgentes; así serán útiles para los demás. (Tito 3, 14)

  • Porque el santificador y los santificados tienen todos el mismo origen. Por lo cual no se avergüenza de llamarlos hermanos, (Hebreos 2, 11)

  • diciendo: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en plena asamblea te alabaré. (Hebreos 2, 12)

  • Por lo cual debió hacerse en todo semejante a sus hermanos, para convertirse en sumo sacerdote misericordioso y fiel ante Dios, para alcanzar el perdón de los pecados del pueblo. (Hebreos 2, 17)


“Quanto maiores forem os dons, maior deve ser sua humildade, lembrando de que tudo lhe foi dado como empréstimo.” São Padre Pio de Pietrelcina