Gefunden 245 Ergebnisse für: José

  • por los hijos de José: por la tribu de los hijos de Manasés, el jefe Janiel, hijo de Efod; (Números 34, 23)

  • Los cabezas de familia de los clanes de Galaad, hijo de Maquir, hijo de Manasés, uno de los clanes de la casa de José, fueron a ver a Moisés y a los jefes de familia israelitas, (Números 36, 1)

  • Entonces Moisés dio estas prescripciones a los israelitas, por orden del Señor: "La tribu de los hijos de José tiene razón. (Números 36, 5)

  • descendientes de Manasés, hijo de José; así su heredad quedó en la tribu de su clan paterno. (Números 36, 12)

  • Cuando hayáis pasado el Jordán, se pondrán en el monte Garizín las tribus de Simeón, Leví, Judá, Isacar, José y Benjamín para pronunciar la bendición al pueblo. (Deuteronomio 27, 12)

  • De José dijo: Sea su tierra bendita del Señor con los rocíos del cielo en lo alto, y abajo con las aguas del abismo, (Deuteronomio 33, 13)

  • con lo mejor de la tierra y su abundancia, gracioso don del que se apareció en la zarza; descienda todo esto sobre la cabeza de José, el escogido entre sus hermanos. (Deuteronomio 33, 16)

  • Los hijos de José formaban dos tribus: Manasés y Efraín. No se dio parte alguna a los levitas en la tierra, sino solamente algunas ciudades para habitar, y pastos para sus ganados y rebaños. (Josué 14, 4)

  • El territorio que tocó en suerte a los hijos de José iba desde el Jordán al este de Jericó, y subía desde Jericó a la montaña de Betel. (Josué 16, 1)

  • Tal era la heredad de los hijos de José: Manasés y Efraín. (Josué 16, 4)

  • Éste es el territorio que tocó en suerte a la tribu de Manasés, el primogénito de José. A Maquir, primogénito de Manasés y padre de Galaad, hombre de guerra, le cayó en suerte Galaad y Basán. (Josué 17, 1)

  • Los hijos de José dijeron a Josué: "¿Cómo nos has dado en heredad una sola parte, una sola porción, siendo un pueblo numeroso, al que el Señor ha bendecido hasta ahora?". (Josué 17, 14)


“A meditação não é um meio para chegar a Deus, mas um fim. A finalidade da meditação é o amor a Deus e ao próximo.” São Padre Pio de Pietrelcina