Gefunden 128 Ergebnisse für: Mandado
Un profeta que profetiza la paz será reconocido por verdadero profeta mandado por el Señor si se realiza todo lo que ha profetizado". (Jeremías 28, 9)
porque no es verdad que os hablen en mi nombre. Yo no los he mandado -dice el Señor-. (Jeremías 29, 9)
"Manda a decir a todos los desterrados: Esto dice el Señor acerca de Semayas, el nejlamita: Porque Semayas os ha profetizado sin que yo le haya mandado y os ha hecho creer en la mentira, (Jeremías 29, 31)
donde le había mandado encerrar el rey Sedecías con esta acusación: "¿Por qué andas profetizando y proclamando: Esto dice el Señor: Yo entregaré esta ciudad en manos del rey de Babilonia, quien la tomará; (Jeremías 32, 3)
Os he mandado repetidamente, sin cansarme, a mis siervos los profetas para avisaros: Convertíos cada uno de su perverso camino, enmendad vuestra conducta, no vayáis tras dioses extraños, no los adoréis, y de esta forma podréis vivir en la tierra que yo os di a vosotros y a vuestros padres. Pero no habéis obedecido ni me habéis hecho caso. (Jeremías 35, 15)
mientras que ahora que os lo he comunicado, no habéis querido escuchar la voz del Señor, vuestro Dios, en nada de lo que me ha mandado deciros. (Jeremías 42, 21)
Esto dice el Señor todopoderoso, Dios de Israel: Ya habéis visto todos los males que yo he mandado sobre Jerusalén y sobre todas las ciudades de Judá; hoy son un montón de ruinas sin un alma que habite en ellas (Jeremías 44, 2)
Tienen visiones falsas y profetizan mentiras los que dicen: ¡Oráculo del Señor!, sin que el Señor los haya mandado, ¡y esperan que se cumpla su palabra! (Ezequiel 13, 6)
dejaré, sin embargo, supervivientes que pondrán a salvo hijos e hijas. Y vendrán donde vosotros, para que conozcáis su conducta y sus obras y os consoléis de los males que yo he mandado contra Jerusalén, de todo lo que he desencadenado contra ella. (Ezequiel 14, 22)
Tú has ejecutado sentencias justas en todos los males que nos has mandado a nosotros y a la ciudad santa de nuestros padres, Jerusalén; pues tú nos has tratado así conforme a la verdad y la justicia, a causa de nuestros pecados. (Daniel 3, 28)
Sí, en todo lo que has hecho caer sobre nosotros, en todos los castigos que nos has mandado, has obrado con perfecta justicia. (Daniel 3, 31)
Nabucodonosor entonces exclamó: "¡Bendito sea el Dio de Sidrac, Misac y Abdénago, el cual ha mandado a su ángel a librar a sus siervos, que confiaron en él y desobedecieron la orden del rey, exponiendo su vida, por no postrarse a adorar a ningún otro fuera de su Dios! (Daniel 3, 95)