Gefunden 44 Ergebnisse für: Sacerdocio

  • El joven Antíoco escribió a Jonatán: "Te confirmo en el sumo sacerdocio, te nombro gobernador de los cuatro distritos y quiero contarte entre los amigos del rey". (I Macabeos 11, 57)

  • El rey Demetrio, por esto, le confirmó en el sumo sacerdocio, (I Macabeos 14, 38)

  • Simón aceptó y consintió ejercer el sumo sacerdocio, ser caudillo y jefe de los judíos y de los sacerdotes y ser cabeza de todos. (I Macabeos 14, 47)

  • Esperamos que, así como Dios salvó a todo su pueblo y le dio la tierra de promisión, el reino, el sacerdocio y el santuario, (II Macabeos 2, 17)

  • Seleuco murió, y le sucedió en el trono Antíoco, por sobrenombre Epífanes. Jasón, hermano de Onías, ambicionaba el sumo sacerdocio, (II Macabeos 4, 7)

  • Pero ganó la voluntad del rey, se hizo pasar por hombre de gran influencia y consiguió el sumo sacerdocio, ofreciendo diez mil doscientos kilos de plata más que Jasón. (II Macabeos 4, 24)

  • Menelao dejó en su lugar en el sumo sacerdocio a su hermano Lisímaco; y, por su parte, Sóstrates fue nombrado gobernador de Chipre. (II Macabeos 4, 29)

  • someter a tributo el templo, así como los demás santuarios de los gentiles, y hacer del sumo sacerdocio un oficio que se debiera comprar anualmente. (II Macabeos 11, 3)

  • Por esto yo, privado de la dignidad de mis antepasados, es decir, del sumo sacerdocio, me presento ahora aquí, (II Macabeos 14, 7)

  • Estableció con él un pacto eterno, y le dio el sacerdocio del pueblo; le honró con ricos ornamentos y le ciñó con túnica de gloria. (Eclesiástico 45, 7)

  • Moisés lo consagró y lo ungió con óleo santo. Fue para él un pacto eterno y para su descendencia cuanto durara el cielo, para servir al Señor, ejercer el sacerdocio y bendecir al pueblo en su nombre. (Eclesiástico 45, 15)

  • Por eso se estableció con él un pacto de paz haciéndolo jefe del santuario del pueblo, de suerte que a él y a su descendencia pertenece la dignidad del sacerdocio por los siglos. (Eclesiástico 45, 24)


“Que Nossa Mãe do Céu tenha piedade de nós e com um olhar maternal levante-nos, purifique-nos e eleve-nos a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina